Un estudio realizado por el Instituto de Oncología Vall d’Hebron ha logrado descubrir que una proteína llamada Omomyc, es capaz de frenar la progresión del cáncer de mama metastásico. La investigación ha sido publicada por la revista Asociación Americana de Investigación del Cáncer y tuvo el apoyo de todo el personal de salud. 

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células del seno se multiplican sin control. Esta afección es el tipo de cáncer y causa de muerte más común entre mujeres al rededor de todo el mundo. Según informo la Organización Mundial de la Salud, en 2020, se detectaron 2,3 millones de casos y alrededor de 685 mil mujeres fallecieron como consecuencia de este.

La región que posee mayores casos de esta enfermedad de senos es África. La mitad de las muertes de mujeres en el continente es por cáncer de mama, el cual se produce en femeninas menores de 50 años. El tratamiento puede ser sumamente eficaz, se estima que el 90% de las enfermas se recuperan si la quimio se comienza rápidamente. 

Desde 1980 se han realizado importantes investigaciones y avances en el tratamiento del cáncer. El último informe hecho por el Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) y Peptomyc de España, ha arrojado resultados muy favorables sobre una proteína que podría servir como medicamento ofensivo para el organismo

Es sumamente importante la detección precoz a través de chequeos anuales con el ginecólogo. 

Hace décadas las investigaciones oncológicas destacan que el gen MYC desempeña una función central en el desarrollo de muchos tipos de tumores.  Esta situación cambió hace un tiempo, cuando Soucek decidió indagar sobre este asunto e impulsar Omomyc, una proteína que funcionaria como fármaco ante la enfermedad.

La última investigación efectuada dentro del VHIO, que ya fue publicada en la revista de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer, ha demostrado la eficacia de inhibir el gen y las células malignas con Omomyc, a través de aplicaciones "in vitro" e "in vivo".

El cáncer de mama no es una enfermedad transmisible o infecciosa.

El ensayo clínico se inició en mayo del 2021. Los experimentos realizados in vitro, es decir con pacientes que poseen la afección, tuvieron eficacia en todos los tipos de tumores, mientras que en el mecanismo in vivo (ratón) el trabajo se focalizó en el cáncer de mama triple negativo, una enfermedad que aún se sigue investigando. 

Que la inhibición de los genes MYC, células malas, sea eficaz independientemente del perfil y el avance físico del tumor hizo que los investigadores del VHIO lleguen a la conclusión que el uso de la proteína podría superar la metástasis.

La científica Laura Soucek y Daniel Massó-Vallés fueron los encargados de llevar a cabo está esperanzadora investigación.  "La respuesta ha sido muy positiva y en todos los casos se ha podido comprobar que Omomyc tiene una importante actividad antimetastásica, en contra de lo que se había especulado", explicaron desde el Instituto en el comunicado oficial de Twitter
Según Vall d'Hebron, el desafío de ahora en adelante es trasladar el éxito de esta técnica a todas las enfermas con Cáncer de mama. Igualmente, el personal de salud de todo el mundo se muestra optimista con este gran avance que tiene como objetivo alargar la vida de las mujeres