Un niño de ocho años internado en Rosario con hepatitis de origen desconocido ingresó en emergencia nacional para ser trasplantado, informó este lunes la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano. En la Argentina surgieron además otros 7 casos sospechosos que todavía están bajo estudio para determinar si tienen relación con el brote que afecta a más de 20 países.

Un tipo de hepatitis aguda infantil de origen desconocido, que hasta el momento causó más de 300 casos en el mundo, al menos cuatro muertes, y casi 20 trasplantes de hígado, podría ser el causante de la enfermedad que aqueja al pequeño internado desde el miércoles pasado en el Sanatorio de Niños de Rosario.

El chico sufre una hepatitis aguda y está en estado crítico, motivo por el cual fue inscripto en la lista del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) para que se le habilite un trasplante de hígado.

La funcionaria calificó el caso del menor internado como "muy delicado" y aseguró que en su provincia "no se han reportado otros nuevos casos".

"Por lo tanto, es un caso aislado. No es un brote y quiero llevar la calma y la tranquilidad a la población", añadió Martorano en declaraciones a Radio2- Rosario.

El Sanatorio Privado de Niños, donde el niño fue trasladado la semana pasada tras ser diagnosticado en el hospital público de Niños de la zona Norte de Rosario, es un centro de alta complejidad, especializado en pediatría de hígado y trasplante hepático.

El niño será intervenido en un centro de alta complejidad, especializado en pediatría de hígado y trasplante hepático.

El chico, oriundo de la localidad santafesina de Funes, lindera al oeste con la ciudad de Rosario, fue el primer caso reportado con hepatitis de origen desconocido en el país, tras el alerta de la Organización Mundial de la Salud ( OMS) emitido el último 15 de abril a partir de la presentación de numerosos casos en el Reino Unido y en población pediátrica.

El Ministerio de Salud informó que son ocho los casos sospechosos de hepatitis graves de origen desconocido en población pediátrica en distintos puntos del país, aunque remarcó que son "casos aislados sin conexión entre sí" y que "no se trata de un brote". Sin embargo, el organismo siguió los pasos de la OMS y emitió una alerta el pasado 27 de abril.

Los primeros casos se habrían detectado en enero en Glasgow, Escocia, y luego el virus se expandió por el resto de la isla británica.