Debido al estado crítico que presenta el niño de 8 años internado en Rosario por hepatitis severa de origen desconocido, el equipo de médicos lo inscribió en la lista del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) para que habiliten el trasplante de hígado. 

En las últimas horas, los especialistas de la Unidad de Hígado y Trasplante Hepático del Sanatorio de Niños decidieron que el trasplante es la única forma de que pueda recuperarse después de la falla grave de su órgano, y que debe hacerse lo más rápido posible.

Según declaraciones de sus familiares, el menor no había realizado ningún viaje reciente como para pensar que se contagió en otra localidad o país. Además, sus padres confirmaron que el menor estaba vacunado contra la hepatitis A y B.

El niño es oriundo de la localidad de Funes, por lo que en un primer momento fue trasladado al centro de salud Eva Perón de Funes, pero al registrar que tenía un compromiso hepático rápidamente fue derivado al Hospital Zona Norte de la ciudad de  Rosario, donde llegó con complicaciones orgánicas a causa de una hepatitis aguda, de manera que continuaron con los análisis.

Finalmente, se decidió derivarlo al Sanatorio de Niños para que sea evaluado ante la posibilidad de que requiera un trasplante. Alejandro Costaguta, jefe del servicio del Sanatorio de Niños dijo al diario La Capital de Rosario que no siempre se pueden determinar los motivos de una falla hepática. También negó que por el momento haya un brote de hepatitis aguda en nuestra zona y pidió prudencia y calma a la población.

El caso se conoció el miércoles por la noche cuando el Ministerio de Salud de la Nación confirmó que se trata de un caso de hepatitis grave de origen desconocido, con aspectos similares a los denunciados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que emitió un alerta mundial por los más de 230 casos en Europa y Asia.

“Se detectó el caso en la ciudad de Rosario de un niño de 8 años con una hepatitis severa de causa aún no determinada. Está en proceso de investigación y estudio. Se han descartado las hepatitis A, B y C pero estamos esperando los resultados de D, E y otras causales que siempre estudiamos”, dijo en conferencia de prensa la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano.

Los síntomas ante un daño hepático severo son: piel y ojos que se ponen amarillos, cansancio o fatiga, orina oscura.