Esta semana, más precisamente el miércoles, el Fondo Monetario Internacional ( FMI) tiene previsto tratar para su aprobación un nuevo programa financiero por el cual la Argentina podría recibir, por parte de países ricos, una nueva cantidad de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Se trata de un plan con condiciones de repago más flexibles que las vigentes, entre ellas un plazo de devolución de hasta 20 años, la misma cantidad que desde el kirchnerismo se planteó durante la renegociación del préstamo Stand By 2018 contraido por el Gobierno de Mauricio Macri.

La agencia de noticias Reuters informó que el directorio del organismo pondrá a consideración esa propuesta, que fue idea de la directora gerente Kristalina Georgieva. La inciativa incluye un potencial financiamiento para países de bajos ingresos y de ingreso medio -de hasta un PBI per cápita de 12.000 dólares- por un total de 50.000 millones de dólares.

Fuentes consultadas por la agencia en Washington, donde está la sede del FMI, indicaron que “la idea es que los países ricos que no necesitan de los DEGs los canalicen por este nuevo fondo que está destinado a ayudar países de bajo ingreso a fortalecer su resiliencia".

"Se trata de proyecto muy importante para Kristalina Georgieva, quien siempre quiso un instrumento a más largo plazo para ayudar a los países de baja renta para mitigar los impactos del cambio climático y mejorar sus defensas fiscales para lidiar con pandemias”, añadieron.

Durante las negociaciones por la deuda argentina con el FMI, el ministro de Economía, Marrín Guzmán, planteó la posibilidad de instrumentar un fondo de esas características que podría beneficiar a la Argentina.

¿Cuanto podría recibir la Argentina?

De acuerdo con las economistas del FMI Ceyla Pazarbasioglu y Uma Ramakrishnan, “el acceso al financiamiento se determinaría caso por caso, en función de la solidez de las reformas y las consideraciones de sostenibilidad de la deuda, y se espera que tenga un tope del 150% de la cuota del FMI o DEG 1.000 millones, lo que sea menor”.

Bajo ese criterio, a la Argentina le correspondería, si fuera por la cuota que tiene en el FMI (3.187 millones de DEG), un total de 6.553 millones de dólares al considerar el 150% de su participación accionaria. De todas formas, ese monto excedería por mucho la definición oficial del FMI.

Solo podría corresponderle, entonces, 1.000 millones de DEG, lo que implicarían con el tipo de cambio actual entre los DEG y el dólar, unos 1.370 millones de dólares, una suma muy menor en comparación con la deuda refinanciada con el FMI, de 45.000 millones. Sin embargo, todo puede servir.