El escándalo del clásico suspendido entre Argentina y Brasil por las  Eliminatorias Sudamericanas clasificatorias al Mundial de fútbol Qatar 2022, no terminó una vez que lo decidió el árbitro venezolano José Valenzuela, al ver que personas ajenas al cotejo, integrantes de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y policías armados invadían el campo de juego del estadio Nao Química Arena, sino que siguió en los vestuarios y por un rato largo.

Es que los integrantes del plantel dirigido por Lionel Scaloni encabezados por Lionel Messi y el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, querían garantías de que Cristian Romero, Emiliano Buendía, Emiliano Martínez y Giovani Lo Celso, quienes fueron acusados de falsificar documentación relacionada con su ingreso al país al haber estado en los últimos 14 días en Reino Unido, considerado en zona roja por el Covid, podían irse sin ser retenido en el aeropuerto. Y para que todo no se desmadre más, fue clave el accionar de Daniel Scioli, embajador argentino en tierras brasileñas que habló del momento vivido.

"Tengo la garantía de las autoridades brasileñas de que todos los jugadores se pueden ir a ahora", afirmó. "Los cuatro involucrados pueden declarar, negarse, todo es una cuestión de formalidad", aseguró en Radio 10.

"Hablé con el presidente Alberto Fernández y el objetivo es que vuelvan a la Argentina", continuó sobre el tema. 

Y para que esto suceda, fue el mismísimo Scoli el que se subió al micro de dos pisos de la empresa Trans Wolff, interno 5078, para no pase nada extraño.

Y minutos más tarde habló con TN y dijo: "No veo intencionalidad política".  "Siempre interpretamos que estaba [el partido] encuadrado en las excepciones [que rigen para] los jugadores", indicó Scioli, quien prefirió no ahondar en lo sucedido.

“Me enfoqué en garantizar que la selección pudiera regresar a la Argentina", cerró.

  

El hijo Bolsonaro no lo dudó: "Argentina debería ser severamente castigada"

El senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que "Argentina debería ser severamente castigada" por permitir que jugaran el partido de las Eliminatorias Sudamericanas cuatro futbolistas que incumplieron la normativa federal de inmigración.

"La Policía Federal tiene que investigar quien no tomó medidas antes del partido y Argentina debería ser severamente castigada", escribió el funcionario brasileño en Twitter después de la suspensión del juego en San Pablo.

"Los argentinos jugaron malas pasadas. Sabían que estaban infringiendo la ley brasileña, impidieron que Anvisa se fijara en ellos y, a la fuerza, subieron a 4 (jugadores) de Inglaterra", justificó Flavio Bolsonaro en su cuenta que siguen 1,6 millones de usuarios.