La suspensión de las clases presenciales dejó el año pasado a 4 de 10 alumnos de secundaria con materias previas en Capital Federal. Desde el gobierno porteño creen que ese número se agrandará a partir del cierre de este cuatrimestre; por eso, preparan un plan de seguimiento que incluye un “segundo boletín” para que la repitencia no se agrave.

Ante las dudas generadas, el Ministerio de Educación porteño ya adelantó que en 2021 se retomarán las instancias tradicionales de evaluación y acreditación de aprendizajes. Es decir, que no habrá promoción acompañada como sí la hubo en 2020. No obstante, avanzan en alternativas para que los chicos logren aprobar las materias que adeudan.

Desde el gobierno avanzan en alternativas para que los chicos logren aprobar las materias que adeudan.

La iniciativa se plasmará en un documento que deben firmar tanto el estudiante, la familia como la escuela. A partir de ese acuerdo, se generará un segundo boletín en el que se irán registrando los avances del alumno en las materias que adeuda para, de ese modo, llegar a diciembre más cerca de la promoción.

“Se trata de ofrecer múltiples oportunidades de aprendizaje y evaluación a los estudiantes de nivel secundario que tengan materias pendientes de acreditación, para que alcancen los objetivos propuestos en cada disciplina o área y de este modo transiten la segunda etapa del año con un seguimiento personalizado orientado a consolidar aprendizajes y logren la promoción a fin de 2021”, explicaron fuentes del gobierno porteño.

En la cartera que conduce Soledad Acuña consideran “clave” las dos semanas de antesala al receso invernal. Para el próximo lunes está previsto que todos los alumnos de secundaria retomen mayor presencialidad en las aulas. “Esos quince son fundamentales para ayudar a achicar la brecha del año pasado y que los chicos y chicas que más lo necesiten puedan reforzar sus aprendizajes previo al cierre del cuatrimestre”, dicen.

En las aulas se debe cumplir estrictamente con todos los protocolos.

Si bien se reanudarán las instancias de evaluación, habrá una mirada más contemplativa. Tras un año sin clases presenciales, los estudiantes serán evaluados a partir de los contenidos que el ministerio definió como “priorizados” para cada materia. Es una selección de contenidos mínimos que funciona como un “umbral” para que los chicos más rezagados puedan reincorporarse.

En total, los alumnos tienen siete oportunidades para rendir las materias pendientes: cuatro mesas de exámenes en julio, agosto, diciembre y febrero; y tres períodos de ReMa (Recuperando Materias), donde también pueden presentarse -dos períodos en el primer cuatrimestre y uno en el segundo-.

¿Qué incluirá el segundo boletín?

-El listado de las materias previas que el estudiante haya cursado antes de 2020 y aquellas materias calificadas como “en proceso”.

-El detalle de los contenidos centrales de cada materia a acreditar, en los cuales el estudiante deberá focalizar el estudio.

-Las actividades que debe realizar el estudiante para acreditar cada materia: trabajos prácticos, exámenes parciales, presentación en mesas de examen, entre otras.

-Las estrategias de apoyo y espacios de consulta que va a ofrecer la escuela para acompañarlo en ese proceso. Por ejemplo, espacios de consulta virtuales o la posibilidad de acreditar en forma integrada materias pendientes de 2020 con materias del curso actual. Eso se suma a estrategias ya disponibles, como ReMA o Previa por Parciales, que consisten en instancias de cursada complementaria con un docente de la escuela.

-Los plazos para definir la acreditación de cada asignatura, a modo de agenda que le sirva al estudiante para organizar su estudio.

¿Qué duración tendrá?

Según consignó la cartera educativa, los planes deberán ser elaborados por las escuelas entre julio y agosto teniendo en cuenta la información del cierre del primer cuatrimestre. Si bien el plan puede extenderse de agosto a noviembre, su duración dependerá de la cantidad de asignaturas pendientes, las instancias de apoyo que ofrezca la escuela y los momentos para la acreditación que se hayan definido a nivel institucional.

Si el estudiante no aprobó las materias suficientes al finalizar el plan en noviembre, tiene aún las instancias de mesas de exámenes de diciembre y febrero para acreditar las asignaturas.