Si hay algo que no se escuchó esta semana en Casa Rosada es el discurso impostado, común a todos los partidos políticos, sobre cuánto conmueve el dato de pobreza. Más allá de las acusaciones de "empatía cero", el presidente Javier Milei acelera contra el duro dato del 53% de pobres, convencido de que la economía atraviesa una "transición" que llevará pronto a una inflación menor a 1%. Mientras tanto, aplican el "triaje".

Milei atraviesa un septiembre difícil para su imagen. Las últimas encuestas evidencian un deterioro al ritmo de la pérdida de poder adquisitivo. No ayudan el veto a la mejora de las jubilaciones, los aumentos de tarifas de servicios y transporte, el inminente segundo veto al financiamiento universitario, el techo a las paritarias, los meses "duros" que incluyen la reciente alza de inflación intermensual reflejada en el 4,2% de agosto.

Todas complicaciones a las que los argentinos están tristemente acostumbrados, pero a las que el máximo defensor del "déficit cero" combinó en los últimos días con tres imágenes que derivan en acusaciones de "empatía cero".

La primera es la foto del asado en la Quinta de Olivos con los "héroes" que ayudaron a evitar la suba de los haberes jubilatorios; la segunda, sonriendo con la conductora de televisión Susana Giménez en el balcón de la Rosada a la misma hora que el Indec informaba que el índice de pobreza creció 11 puntos en el primer semestre de la gestión libertaria; y la tercera, de bomberos que combaten los incendios en Córdoba esperando que el helicóptero presidencial aterrice para reconocer su valor, algo que no ocurrió.

"No es falta de empatía, simplemente no tomamos decisiones en base a sensibilidades", resumieron al respecto en el entorno de Milei. En ese círculo de hierro entienden ante los señalamientos intensivos de la oposición por esa "falta" que "el que nos votó en la campaña no se va a dejar correr por ideas que quieren impulsar los mismos tipos a los que no eligió".

Cerca de Milei destacan que el gobierno se encuentra en un período de estabilización y que, al igual que le ocurrió al de Néstor Kirchner en sus primeros años, es lógico que el nivel de pobres se dispare. Habrá que esperar a 2027 para ver si aprueba o desaprueba. Por lo pronto, devaluación mediante del 120% apenas asumió, elevó el índice 11 puntos.

Hacia una salida

"Era esperable, estamos en un período de transición", sostuvieron en Casa Rosada antes de concluir la semana. Allí están convencidos de que otros índices, como el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), demuestran que hay una incipiente recuperación y esperan a futuro que el segundo semestre arroje mejores resultados sobre la cobertura de necesidades mínimas.

La "transición" es hacia un escenario que creen inminente: el de inflación mensual de 2,5% -en el cual, según marcó Milei al comienzo de la semana al tocar la campana en Wall Street, Nueva York, permitirá la salida del cepo al dólar-. Para marzo 2025, se atreven a deslizar que la suba general de precios "estará por debajo de 1%".

Confían que una inflación cercana a cero será la clave de la campaña legislativa del año próximo.

Avizoran así la salida del túnel del "ajuste más grande de la historia" en combinación con una curiosa declaración del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien anticipó que el gobierno se prepara para más recortes en defensa del equilibrio fiscal. "Lo que viene lo llamamos deep (profunda, en español) motosierra", anticipó a la par de confirmar más despidos en la administración pública.

Sobre los despidos y/o ceses de contratos, en Casa Rosada grafican: "Nosotros pensamos que cuando echamos empleados públicos estamos ayudando a los chicos del Impenetrable chaqueño".

Método “triaje”

En el mientras tanto hacia una baja de la pobreza, en el gobierno recurren al término médico "triaje" para explicar cómo contienen a los "caídos". En un pasillo de Balcarce 50, a última hora del viernes, un estrecho colaborador de Milei desarrolla la idea: "Como en los hospitales de guerra, cuando llegan heridos con daños más complejos que otros, establecemos prioridades. Hoy estamos enfocados en los más chicos".

El triaje es "un sistema de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia, basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles".

Descartan de lleno la posibilidad de habilitar paritarias que recuperen poder adquisitivo, mejorar el bono a los jubilados o poner algún freno a las tarifas de servicios y transporte. "No vamos a hacer nada de eso", dicen, pero aclaran que sí habrá refuerzos a la AUH.

Milei prioriza a los más pequeños, franja que arroja un 66% de pobres por debajo de los 14 años. En Capital Humano preparan la "AUH Familia", un sistema de asistencia integral que combinará la asignación universal por hijo con la Tarjeta Alimentar -esta asignación se ampliará para alcanzar a menores de 17 años en octubre- para que cubra el 100% de la canasta básica alimentaria. Según la cartera que conduce Sandra Pettovello, hoy cubre el 97%.

"La única manera de bajar la pobreza es que haya crecimiento económico", sentencian igualmente en la Casa Rosada, donde no creen en asignaciones universales. Sobre la posibilidad de retomar una mayor recaudación a través de Bienes Personales -impuesto que Milei bajó- al sector más rico, marcan que "si subimos impuestos los empresarios no invierten, sin inversión privada no crecemos y si no crecemos no salimos de la pobreza".

Más allá de las críticas, Milei acelera con sus planes, reglamentó la reforma laboral e incluso se puso al frente de impulsar la privatización de Aerolíneas Argentinas que quedó afuera de la Ley Bases -negociado con dialoguistas que ayudaron a aprobar el megaproyecto-. Firmará a comienzos de la próxima semana un decreto para que el Congreso le dé prioridad al proyecto del PRO para vender la aerolínea de bandera.

Coincidirá con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que el gobierno formalizará el próximo jueves. Será luego de la marcha federal del martes convocada por esa comunidad contra la decisión presidencial. Luego, la oposición insistirá y esta vez el PRO deslizó dudas sobre mostrarse como fiel aliado a Milei. Igualmente, si logran blindar el segundo veto, cerca del Presidente ya descartan otro asado con "héroes".