Francisco Nutti
@FranNutti

Luego de conocerse que la Argentina fabricará en forma masiva la vacuna Sputnik V, Crónica consultó a especialistas en infectología sobre los beneficios que tendrá el país al producir en el territorio nacional. Mientras tanto, el laboratorio Richmond, encargado de la elaboración, ya produjo el primer lote, que deberá ser controlado por el Centro Gamaleya de Rusia. 

"Es un orgullo para el país que se pueda producir una vacuna para el Covid-19 en la Argentina, eso va a beneficiar a toda Latinoamérica en el mediano plazo. El laboratorio (Richmond) es muy conocido y viene elaborando medicación desde hace bastante tiempo", sostuvo el doctor Pedro Cahn, optimista con la noticia que se dio a conocer en las últimas horas. 

Por su parte, la infectóloga Gabriela Piovano aseguró que la novedad resulta esperanzadora. "Producirla acá y descartar el tener que ir en un vuelo a buscarla hace que sea más homogénea la salida de las vacunas hacia los distintos puntos del país". En ese sentido, explicó que "esto nos pone en el nivel de Estados Unidos, que tiene fábrica en su propia tierra".

Asimismo, el médico y asesor presidencial Tomás Orduna precisó: "Nuestra población sería la primera y principal beneficiada con producción nacional, pero siempre me gusta verlo con el espíritu internacionalista latinoamericano que pueda también servir para todas las naciones de la región". A su vez, Eleonora Cunto, infectóloga y jefa de terapia intensiva del Hospital Muñiz, remarcó la seriedad del laboratorio y destacó que "las primeras 21.176 dosis ya fueron enviadas a Rusia para ser evaluadas por el Instituto Gamaleya".

Por último, el médico infectólogo Pablo Bonvehí reconoció que "es auspicioso que podamos tener producción local de vacunas. Es una buena noticia y conozco al laboratorio que la fabricará, tiene seriedad y experiencia en la producción de medicamentos". 

Según la empresa farmacéutica Richmond Sacif, se prevé que la producción a gran escala de la Sputnik V.I.D.A (como así se llamará) comience en junio en Argentina, aunque fuentes gubernamentales detallaron que, al tratarse de un "proceso biológico, puede tener demoras y algunas dificultades hasta alcanzar los niveles óptimos" por lo que sugirieron "ser prudentes".

De acuerdo a la información difundida por el RDIF, la efectividad de la vacuna de origen ruso es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.