El conflicto salarial en aceiteros no frena: otra audiencia de conciliación en busca de un acuerdo que evite más medidas de fuerza
Las charlas continúan entre los gremios aceiteros y las empresas, con el objetivo de evitar nuevas medidas de fuerza. Los trabajadores exigen un aumento del 26%, pero la industria propone 17 por ciento.
Este miércoles 4 de septiembre, se llevará a cabo una nueva audiencia de conciliación en la Secretaría de Trabajo, en un esfuerzo por resolver el conflicto salarial que afecta al sector aceitero desde principios de agosto. A pesar de más de un mes de negociaciones, las partes aún no han llegado a un acuerdo, lo que mantiene al sector en una situación crítica.
Representantes de los trabajadores y de las empresas se reunirán nuevamente en busca de un consenso que evite la paralización de uno de los sectores exportadores más importantes de la economía argentina. El pasado 12 de agosto, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria tras un paro que había detenido la actividad en los puertos rosarinos desde el 6 de agosto. Sin embargo, la conciliación venció y, aunque hubo encuentros posteriores, el conflicto sigue sin resolverse.
Fuentes de la industria explicaron que ayer se estuvo trabajando en Rosario con "una enorme voluntad de la industria" para alcanzar un acuerdo. “La industria volvió a proponer no perder frente a la inflación y para eso dar porcentajes de incremento y una nueva revisión de paritarias en octubre", señalaron. A pesar de esto, los líderes sindicales rechazaron la oferta.
Los industriales reiteraron su "vocación de acuerdo" y manifestaron su esperanza de que “hoy haya un cierre positivo de esta revisión salarial que permita a trabajadores e industria seguir con nuestros trabajos en un contexto difícil para este sector que sufre una fuerte caída de los precios internacionales y una capacidad ociosa elevada para procesar soja y exportar productos industrializados”.
Las demandas de los aceiteros
El gremio aceitero exige un incremento salarial del 26%, lo que elevaría el salario mínimo a $1.550.000 a partir de julio para el puesto más básico de la escala.
Por su parte, las empresas ofrecieron un aumento del 17% (12% ahora y un 5% adicional en septiembre), lo que consideran una propuesta acorde a las proyecciones inflacionarias. Según la industria, ya se otorgaron aumentos acumulados del 77% hasta diciembre de 2023, a pesar de los márgenes negativos en las operaciones de exportación.
La situación del mercado de la soja
Mientras tanto, la agroindustria liquidó US$ 16.091 millones en los primeros ocho meses del año, y se espera que las ventas de soja se aceleren en los próximos meses. En agosto, las agroexportadoras liquidaron US$ 2.451 millones, un 40% más que en el mismo período del año pasado, aunque 6% por debajo de julio.
Hasta mediados de agosto, los productores ya habían vendido el 52% de la cosecha sojera, equivalente a 26,1 millones de toneladas. Aunque el ritmo de ventas fue lento hasta mayo, a partir de junio se incrementaron, y en agosto, las compras totales (exportación + industria) alcanzaron 2,6 millones de toneladas, un 33% más que en julio.
Quedan por vender 24,3 millones de toneladas de soja, lo que según cálculos de economistas, equivale a US$ 10.038 millones a un precio FOB de US$ 412 por tonelada.
Con esta audiencia, se espera que las partes logren acercar posiciones para evitar nuevas medidas de fuerza y estabilizar un sector clave para la economía del país.