Por Alejandro Martínez.

En un hecho histórico sin precedentes se desarrolló en el Departamento Central de Policía el “lanzamiento de la Unidad Antimafia de la Policía Federal Argentina”. Participaron del encuentro el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, el Jefe de la Policía Federal Argentina Comisario General Juan Carlos Hernández, el Subjefe de la Institución Osvaldo Rubén Mato, el embajador de Italia en nuestro país, Fabrizio Lucentini y el  Procurador General de la Nación, Eduardo Casal. 

Asimismo  se contó con la presencia del  Jefe de la Dirección Antimafia Italiana General Renzo Nisi, junto con todo su equipo de trabajo para lanzar en conjunto la Primera Unidad Antimafia fuera de la República Italiana para luchar contra este flagelo delictivo que está profundizándose en todo América del Sur.

Durante todo el encuentro sobrevoló una frase del juez italiano Giovanni Falcone (que fue asesinado por la Cosa Nostra en 1992, al igual que su colega Paolo Borsellino): "Los hombres pasan, las ideas quedan y continuarán caminando sobre las piernas de otros hombres".

El primero que tomó la palabra fue el comisario Hernández, quien manifestó que "es un momento de suma alegría porque este acuerdo es un gran desafío para la Argentina e Italia. La lucha contra la mafia es un fenómeno investigativo que no es común. Los primeros resultados que tuvimos fueron a los tres meses del acuerdo. El Departamento Antimafia está en la División Delitos Complejos de la Policía Federal".

A continuación, el embajador italiano en nuestro país citó la frase del ex juez Falcone y puso de relieve que "ahora estas piernas son ustedes", lo que motivó un cerrado aplauso de la abigarrada sala. "La ayuda de cooperación logró muchísimos resultados y estamos próximos a entablar un memorandum entre el ministerio del Interior de Italia y el ministerio de Seguridad argentino para seguir combatiendo a las mafias".

Por su parte, el Procurador General de la Nación dijo: "Felicito por esta iniciativa porque es un hito muy importante. La cooperación y coordinación interna e internacional para combatir el crimen organizado. Avanzar en la prevención, persecución y sanción, sobre todo en el aspecto económico. El delito no debe rendir sus frutos. Debemos defender los valores fundamentales de la gente decente, los valores republicanos de la libertad, la igualdad y la solidaridad. Celebramos esta iniciativa que venimos desarrollando en este objetivo".

El ministro Anibal Fernández cerró el encuentro. "Esto que celebramos hoy era un objetivo de cuando nos hicimos cargo en esta segunda etapa. Tenemos que invertir en este tipo de lucha porque el material humano lo tenemos. Los resultados logrados son mi satisfacción. Los jueces italianos se metieron con las manos en el barro y pudieron llegar a procesar a cientos de delincuentes en los 80. Los asesinatos de los jueces en 1992 conmocionaron a Italia y provocaron una ley antimafia muy estricta. En este caso convertimos a la Federal en un cuerpo con mucha más tarea investigativa", indicó el funcionario.

Fernández también comentó que "en 2021 una orden interna del jefe de la Federal crea el departamento Antimafia, que cuenta con detectives especializados. De esta manera somos el único país en la región que tiene una Unidad Antimafia".

Los crímenes de la mafia italiana

En el año 1992, los jueces italianos Giovanni Falcone y Paolo Borsellino fueron asesinados con atentados en Sicilia por sicarios de la Cosa Nostra. Fue un cruento golpe para el Estado que combatía el crimen organizado, pero también para la mafia siciliana al salir devastada por la ola de rechazo generada.

El 23 de mayo de 1992, una potente explosión arrancó un tramo de la carretera que conduce al aeropuerto de Palermo. Murieron el juez antimafia Giovanni Falcone junto con la esposa y tres miembros de su escolta. Una carga de 500 kilos de TNT y nitrato de amonio fue colocada en una tubería de agua que discurre bajo la carretera que une el aeropuerto con el centro de la capital siciliana.

En el kilómetro 4, cerca al desvío que conduce a la localidad de Capaci, quedó un cráter de un metro de profundidad. La bomba pulverizó el coche que iba adelante y lo lanzó a varios cientos de metros. Los tres policías a bordo murieron.

En el otro automóvil, un Fiat Croma blanco blindado, el juez Falcone, que conducía, y su esposa Francesca Morvillo, quedaron heridos de muerte. El conductor, Giuseppe Costanza, que iba sentado en la parte trasera, sobrevivió, al igual que los tres agentes que viajaban en el coche de atrás.

Todas las miradas se volvieron entonces hacia Paolo Borsellino, considerado su "hermano siamés", porque eran dos nombres que iban siempre de la mano, por haber sido los fiscales del mayor juicio celebrado hasta entonces contra la mafia. Pero el 19 de julio, 57 días después de la muerte de su amigo Giovanni, Paolo Borsellino murió en un atentado con bomba junto con cinco miembros de su escolta. Sólo su conductor sobrevivió.

Por A.M.