Agregan dos cortes de carne a precios accesibles y ya son siete en total: ¿A cuánto se venden?
La Secretaría de Comercio, conducida por Roberto Feletti, negocia con el sector agropecuario una actualización que permita que los valores se mantengan más bajos que los del mercado. Todos los detalles.
Los precios acordados para cinco cortes de carne vacuna durante el último mes de diciembre entraron en revisión con la llegada del 2022. La Secretaría de Comercio viene negociando con el sector agropecuario una actualización que vuelva a mantenerlos accesibles y el resultado se conocerá esta semana. También, “hay conversaciones para establecer un formato de revisión, podría ser trimestral como ocurre en Precios Cuidados”, aseguraron a Crónica fuentes de ese organismo.
Esta vez se trata de los siete cortes que a principios de mes fueron reservados al mercado interno (se prohibió su exportación) en el Decreto 911/21 hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
Aquella decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que conduce Julián Domínguez, dispuso la suspensión hasta fines de 2023 de las exportaciones de siete cortes parrilleros de consumo interno, y liberó al mismo tiempo el envío de carne de vacas tipo D, E y toro, también denominadas de conserva o de manufactura.
En la actualidad el listado que deben exhibir los frigoríficos y los supermercados que forman parte del acuerdo es: el asado a $549, matambre a $599, vacío a $599, tapa de asado a $499 y falda a $399 por kilo.
“La actualización de esos precios que se negocia por estos días y que se definirá esta semana, a más tardar la siguiente, estará seguro por debajo de los precios que se ven hoy en los mercados”, adelantaron a este medio las fuentes oficiales.
El Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se refirió esta semana al impacto del control de precios en la inflación, cuya medición fue del 50,9% en 2021. El rubro Alimentos dio 50,3% para el mismo período. La proyección del Ministerio de Economía para 2022 es del 33%.
“Comparto la proyección que hace el ministro de Economía, Martín Guzmán. La canasta, por supuesto, no va a parar la inflación, pero va a obrar como ancla inflacionaria, como baja de promedio y está apuntando a ser compatible con ese número; en términos macroeconómicos la canasta tiene que obrar como un ancla inflacionaria, como un amortiguador de la suba de precios”, remarcó Feletti.
Ambos ministros explicaron esta estrategia al staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, en este punto, hay entendimiento en el marco de las negociaciones por la deuda contraída en 2018.
Buscan bajar los precios del pan y el pollo
Por otra parte, se espera que Feletti mantenga una reunión en los próximos días con el ministro Domínguez para avanzar en el armado del fideicomiso de trigo y de maíz, que apunta a impactar en los costos de las cadenas de pan y pollo y bajar los precios al consumidor.
Uno de los objetivos del fideicomiso es regular el precio de la bolsa de harina industrial, de 25 kilos, que se usa para la elaboración del pan, y así bajar la incidencia de este costo en el precio del kilo de pan que se vende al público en las panaderías.
Feletti había explicado sobre este desafío: “Si logramos consolidar una canasta de frescos y una canasta de góndola, una canasta regulada de alimentos diversa, ahí yo me sentiría muy contento con la gestión, porque podríamos cumplir el objetivo estructural, que es nivelar ingresos con consumo de canasta alimentaria; lograr que la canasta alimentaria deje de ser un peso en el ingreso popular y esté ordenada, sea previsible, esa es la gran apuesta de ese proceso”.