Diego Lagomarsino: "No hay un minuto del día en que no tenga a Nisman en la cabeza"
A siete años de la muerte del fiscal, el técnico informático recordó el momento en que le dio el arma y cuestionó la pericia de Gendarmería. "Hay muchas cosas que se dicen que no son lo que pasó", opinó uno de los procesados en la causa.
La causa por la muerte de Alberto Nisman que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini tiene cinco imputados. Uno de ellos es el técnico informático Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario del presunto homicidio del fiscal por haberle entregado la pistola Bersa 22. En Crónica HD, se refirió este martes al expediente judicial y expresó que "no hay un minuto del día en que no tenga a Nisman en la cabeza".
A siete años de la muerte de quien era titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de la Causa AMIA, Lagomarsino recordó el momento en que Nisman le pidió el arma. "Me pareció raro, pero la excusa que él me puso era que necesitaba proteger a sus hijas, por lo que me pareció totalmente válida", comentó en una entrevista con Chiche Gelblung. Y al ser consultado sobre sus ocho años de trabajo junto a Nisman, expresó: "Nunca percibí que tuviera un espíritu suicida. Sí, tenía picos; en un mometo estaba totalmente eufórico y en otros, totalmente calmo".
Por otro lado, el técnico informático aseguró haberse enterado de la muerte de Nisman el lunes de 19 de enero de 2015, "a las 7 de la mañana por televisión". "A las 8.30 llegó al juzgado del doctor Del Campo, gracias a la información que me había dado el secretario de la UFI AMIA cuando lo llamé, y cerca del mediodía fui a la fiscalía de la doctora Viviana Fein", evocó Lagomarsino.
Nisman: críticas de Lagomarsino a la pericia de Gendarmería
Luego de que la causa pasara a los tribunales de Comodoro Py en 2016, y por sorteo quedara en manos del juez Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, se ordenó un nuevo peritaje sobre la muerte de Nisman. El estudio estuvo a cargo de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional. Entre sus conclusiones, señaló que había rastros de ketamina en el cuerpo de Nisman y destacó, sobre todo, que había sido ejecutado por al menos dos personas ubicadas en el baño del departamento de Puerto Madero.
Para Lagomarsino, la pericia de dicha fuerza federal "es trucha". Y en esa línea continuó: "Gendarmería ubicó a Nisman en una cierta posición en el baño, diciendo que esa mancha que todos vimos arriba de la mesada es del orificio de entrada. Puso como referencia ciertos libros del tema, uno de los cuales es de Juan Santos Lovatón. Es un especialista en manchas peruano, que dijo que Gendarmería se equivocó en la clasificación. Nunca puede ser el orificio de entrada".
"Hay muchas cosas que se dicen que no son lo que pasó. Mucha información que dicen y en el expediente no es así. Decían que lavaron las canillas y eso es falso. El test de hemoglobina humana que se hizo sobre las canillas dio negativo. Y eso está en un acta. Aquellos que repiten 'lavaron las canillas', es de ignorantes, o es de garcas", concluyó el técnico informático.