Una mujer de 27 años que se encontraba desaparecida desde el pasado jueves y su pareja de 23 fueron hallados muertos a balazos en una vivienda la ciudad de Córdoba. La Policía investiga las circunstancias del hecho.

Los cuerpos de Luz Llanes y de Rodrigo Cañete fueron encontrados la noche del pasado sábado en la vivienda ubicada sobre Cantilo al 300, del barrio San Fernando, en la zona sur de la capital cordobesa.

Fue la madre de Cañete quien, al no poder abrir la puerta para ingresar a su vivienda, llamó a un cerrajero y encontró a su hijo y a la chica muerta. Luz y Rodrigo salían hacía tan solo cuatro meses y la joven estaba siendo buscada por sus familiares hacía más de dos días. Cuando los encontraron, ambos presentaban disparos de arma de fuego.

Según indicaron medios locales, todo comenzó el sábado a la noche, cuando la madre del novio se presentó en su casa de José María Cantillo al 300, y no pudo abrir la puerta. 

Una vez adentro vio a Llanes y a su hijo tendidos en el piso de la cocina. Ambos presentaban disparos de arma de fuego y había un revólver junto a ellos. Inmediatamente, la mujer le dio aviso a la Policía local, que se presentó en el lugar de los hechos y comenzó a investigar qué fue lo que ocurrió en ese inmueble.

Según confiaron fuentes cercanas a la investigación, por ahora no se descarta ninguna hipótesis y los investigadores están tratando de resolver esta gran incógnita. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue y se esperan los resultados para poder desentrañar el misterio de la doble muerte.

Por su parte, la madre de Llanes compartió en sus redes sociales un desgarrador mensaje de despedida de su única hija, a la que estuvo buscando frenéticamente durante 48 horas.

“Siempre serás mi bebé, mi ángel, mi vida. No llegué a tiempo, gracias por ser mi hija, mi compañera, mi amiga. Me enseñaste tanto... Lo que nunca voy a aprender es a vivir sin vos, sin tu amor, tu voz, tu música, tu infinita LUZ”, se lamentó la mujer en sus redes sociales.

Y concluyó: “Tu nombre lo iluminó todo. Y así seguirá siendo. Brillá en el cielo amor mío. Te amo. Me hacés mucha falta. Nos hacés falta. Gracias por ser mi única hija”.