Martín Santiago Del Río (47), el presunto parricida del abogado jubilado de 74 años y su esposa, de 72, no se reconoció como el sospechoso grabado en los videos de la causa y declaró que, durante el período en el que asesinaban a sus padres en el partido bonaerense de Vicente López, estuvo dentro de su camioneta estacionada en el barrio porteño de Núñez, contestando mensajes.

Voceros judiciales informaron que el imputado declaró durante ocho horas delante de los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, donde previamente tuvo una reunión de dos horas para prepararse con su defensora oficial, Liliana Cucurullo.


Del Río se declaró inocente, intentó justificar “con inconsistencias lo que hizo durante todo el día en el que fueron asesinados sus progenitores e, incluso, habló mal del abogado jubilado asesinado,  José Enrique Del Río (74), informaron este sábado fuentes judiciales respecto de la indagatoria que se llevó a cabo este viernes.

" Mi padre no era una persona ética para los negocios, era una persona comercialmente complicada pero familiarmente era un amor", dijo el imputado en un tramo de su indagatoria, en la que también afirmó que el patrimonio de la familia ascendía a unos "25 millones de dólares", confiaron los voceros.

El acusado, además, insistió con incriminar a la empleada de sus padres, María Ninfa “Nina” Aquino, quien estuvo casi 13 días presa como presunta “entregadora”, pero el miércoles último fue liberada por falta de prueba.

El presunto parricida tampoco se reconoció como la persona de los videos de la causa, y aseguró que el bolso y la ropa que vestía el sospechoso no le pertenecían.

Lo que sí admitió es que la bolsa de tela que portaba el sospechoso era de la inmobiliaria "Remax", como la decomisada dentro de su camioneta la noche de su detención, el miércoles pasado en el country Nordelta de Tigre.

La misteriosa compra de la Ferrari decomisada en uno de los operativos

En un edificio situado en la calle Ramsay al 2000, del barrio porteño de Belgrano, el hombre de 47 años alquilaba el departamento "2" del piso 13. En el marco de la causa, ese inmueble fue allanado y, entre otros objetos, en la cochera fue confiscado un automóvil Ferrari modelo 350.

El presunto parricida había comprado la Ferrari hace cuatro años y, según declaró, estaba destinada a su padre. El detenido comenzó a pagar las cuotas, pero no completó el plan de compra que le había propuesto Malek Fara, empresario, médico y ex corredor de autos.

Fara es importador oficial de Maserati en Argentina, además de accionista mayoritario del Grupo Modena, que hasta hace unos años fue el representante oficial de Ferrari en el país.

En Crónica HD compartieron este sábado los audios que el presunto parricida envió al empresario. “Hola, Malek. Bueno ya estoy en eso, ¡eh! Estoy intentando resolver esto (la falta de pago), no te hagas problema. Mañana o pasado te cuento. Pero bueno, ahí tengo un par de cosas para cobrar. Estoy acelerando eso para terminar con todo esto”, se lo escucha decir.

Conocé todos lo audios enviados por el presunto parricida al empresario

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