Efectivos de la Policía de la Ciudad descubireron que Martín del Río, el hijo menor del matrimonio asesinado en su casa de Vicente López y hasta ahora el único detenido por el doble crimen, tenía una sociedad comercial en Panamá.

La documentación fue encontrada durante un allanamiento en una sucursal del Banco BBVA del microcentro porteño, donde concretaron el hallazgo dentro de una caja de seguridad.

Se trataba de documentos correspondientes a la conformación de una sociedad comercial en Panamá relacionada con una constructora en el mismo país.

Además, registraron un departamento en Colegiales, que Del Río habría habría visitado el día del crimen: El edificio de 7 pisos está ubicado en la calle Virrey Arredondo al 2400.

De acuerdo a las fuentes policiales, que era una oficina a la que, según declaró Martín Santiago Del Río, concurrió en algún momento del pasado 24 de agosto, día en que fueron asesinados sus padres, José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso.

El motivo de este allanamiento es que Del Río, también durante su indagatoria, habría señalado que allí tenía una caja de seguridad, pero que solo contenía documentación. Allí encontraron información que correspondía a la conformación de la sociedad comercial en Panamá.

El operativo fue ordenado por el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, a pedido de los fiscales de Vicente López: Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, quienes instruyen el expediente por el doble crimen de Del Río y Alonso.

La declaración

Durante su indagatoria, el presunto parricida del abogado jubilado de 74 años y su esposa, de 72, no se reconoció como el sospechoso grabado en los videos de la causa y declaró que, durante el período en el que asesinaban a sus padres en el partido bonaerense de Vicente López, estuvo dentro de su camioneta estacionada en el barrio porteño de Núñez, contestando mensajes.

Voceros judiciales informaron que el imputado declaró durante ocho horas delante de los fiscales, en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, donde previamente tuvo una reunión de dos horas para prepararse con su defensora oficial, Liliana Cucurullo.

Del Río se declaró inocente, intentó justificar “con inconsistencias” lo que hizo durante todo el día en el que fueron asesinados sus progenitores e, incluso, habló mal del abogado jubilado asesinado,  José Enrique Del Río (74), informaron este sábado fuentes judiciales respecto de la indagatoria que se llevó a cabo este viernes.

"Mi padre no era una persona ética para los negocios, era una persona comercialmente complicada pero familiarmente era un amor", dijo el imputado en un tramo de su indagatoria, en la que también afirmó que el patrimonio de la familia ascendía a unos "25 millones de dólares", confiaron los voceros.