La familia de Juan Manuel Múñoz está consternada. El joven de 28 años fue asesinado este jueves de un disparo en la cabeza al discutir con un delincuente que iba a un auto robado y con el que chocó dos vehículos estacionados, en la localidad bonaerense de El Palomar. 

"Mi mamá está destruida, destruyó una familia a la mitad", dijo Sebastián, hermano de la víctima sobre el detenido por el crimen, Daniel Adrián Cáceres, de 22 años, quien se negó a declarar ante el fiscal de la causa.

Todo ocurrió en la madrugada de este jueves en el cruce de Ingeniero Brian y Namuncurá, de la localidad de El Palomar, en el partido de Morón, al oeste del Gran Buenos Aires, adonde efectivos de la Comisaría 1° arribaron tras un llamado urgente al 911.

Al llegar, los policías constataron que Múñoz estaba muerto con un tiro en la cabeza que había recibido instantes antes, cuando estaba con su amigo en la vereda de la casa de su novia.

"Veníamos de la casa de mi hermana, que ellos estaban haciendo un trabajo de pintura a esas horas de la noche porque de día él trabajaba en una obra. Era un chico muy trabajador", contó Julieta, pareja de la víctima.

En ese momento, los tres vieron cuando un Volkswagen Fox blanco con un solo ocupante dobló por la esquina y chocó contra dos autos estacionados. 

"Estábamos caminando, llegamos a la esquina y un auto blanco frena, creíamos que nos iban a robar", relató Julieta y agregó: "Nos asustamos, después seguimos caminando unos pasos y de esa forma el auto vuelve a retroceder y choca una camioneta".

El auto avanzó unos metros hacia donde se encontraban Juan Manuel, su novia y su amigo Matías, quienes le recriminaron la maniobra al conductor. Así comenzó una discusión en la que ambos amigos, al parecer, arrojaron piedras hacia el rodado, al tiempo que Julieta se asustó y se refugió en la casa.

El conductor del Fox se bajó, sacó un arma, apuntó y disparó hacia Muñoz, quien recibió un tiro certero en la cabeza que le produjo la muerte casi al instante. 

El joven, conocido como "Pipi" entre sus amigos y familiares, vivía en Ituzaingó y era papá de un nene. El lunes había cumplido 28 años y estaba feliz. Hace poco, se enteró que su novia Julieta llevaba tres meses de embarazo. Tenían planes de convivencia.

"Era un laburante que solo quería seguir adelante y progresar en su vida como todos, era el amor de mi vida. Yo quiero que se haga justicia", expresó la novia.

Tras el crimen, el conductor volvió a subir al rodado y escapó, por lo que la policía comenzó la búsqueda y halló en el cruce de las calles Moreno y 9 de Julio el vehículo incendiado y chocado contra el pilar de material de una casa.

Los investigadores determinaron que el auto del sospechoso tenía un pedido de secuestro activo del día anterior por un robo en la Comisaría 4° de Gervasio Pavón.

El fiscal Matías Rappazzo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Morón, ordenó un allanamiento de urgencia que derivó en la detención de Cáceres, quien poseía la misma vestimenta descripta por los testigos al momento del ataque.

A su vez, la policía y la Justicia trabajaban para esclarecer el episodio y dar con el arma homicida, una pistola calibre .380.

Cáceres fue imputado por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" y solicitó a la Justicia de Garantías que siga preso.