Se complica la situación del gendarme que mató a presunto roba cables: ¿No fue legítima defensa?
La fiscal Gisela Paolicelli, de Rosario, no encontró indicios de que el disparo haya sido accidental o en el marco de la legítima defensa. Además se le informó recién 35 minutos después del hecho. El efectivo continuará detenido.
El gendarme de civil que mató a un ladrón que robaba cables en la zona norte de Rosario está detenido por la decisión de la fiscal Gisela Paolicelli después de determinar que no hay indicios de que el disparo haya sido accidental o en el marco de una legítima defensa.
El cabo Fabricio Manuel C., de 37 años, quien vive en Rosario y no es parte del contingente que fue trasladado en las últimas semanas por el Ministerio de Seguridad de la Nación para reforzar la seguridad en la zona, será llevado a audiencia imputativa este viernes en el Centro de Justicia Penal.
No hay lugar a dudas de que Marcelo Alejandro Flores, la víctima, robaba cables en el barrio La Cerámica junto a otros dos delincuentes. Pero lo que no está claro para la Justicia es cómo recibió el disparo mortal a la altura de la clavícula.
El gendarme declaró que abrió fuego con su arma reglamentaria porque el ladrón se había abalanzado sobre él. Pero esa versión no fue constatada por investigadores policiales.
La fiscal espera los resultados del análisis de las cámaras de seguridad de toda la zona y el resultado de la autopsia. También se están tomando testimonios.
Se constató que a las 20.15 un vecino llamó al 911 para indicar que había un arresto civil, de personas que retenían a un sospechoso, boca abajo. El cuerpo de Flores fue hallado en la misma cuadra , boca abajo, al lado de un poste de luz, con las manos detrás y con el rostro con escoriaciones. Junto al cadáver, los peritos forenses incautaron una sola vaina servida calibre 9 milímetros.
Según testimonios de vecinos que fueron recolectados por los medios de comunicación locales, Flores robaba cables con dos cómplices por calle Medrano, a la vuelta de donde fue encontrado su cadáver con un disparo. De hecho se encontró el cuchillo que estaban utilizando para sustraer el cableado.
Una situación que llamó la atención a la fiscal es que la escena del crimen fue preservada por Gendarmería Nacional, siendo que el presunto autor del tiro es un miembro de la propia fuerza de seguridad federal. A eso se suma que Paolicelli recibió aviso telefónico del caso 35 minutos después, y no inmediatamente como debería ocurrir por protocolo de actuación.
Paolicelli ordenó que toda la escena sea relevada por la División de Investigación Judiciales y Administrativas de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos), y que se le secuestre el celular y la pistola reglamentaria Beretta al cabo de Gendarmería bajo sospecha.
Fabricio C. no prestaba servicios en Rosario, donde sí tiene domicilio. Estaba asignado al área de Seguridad Vial de la vecina localidad de Carcarañá.