Perfil de los condenados en el caso Próvolo en Mendoza
Se trata de dos curas, un ex empleado del Insituto y un monaguillo quienes recibieron pena de prisión por los abusos. Los aberrantes hechos fueron denunciados a finales de 2016 por la senadora Daniela García, a quien se le acercó una integrante del Movimiento de Sordos para informarle de los hechos perpetrados en Próvolo.
Los sacerdotes Horacio Cobracho y Nicola Corradi fueron condenados a 45 y 42 años de prisión respectivamente, mientras que el ex empleado Armando Gómez, recibió una pena de 18 años por los abusos en el Instituto Próvolo de Mendoza.
Jorge Bordón por su parte, ya había recibido un pena de 10 años, tras haber reconocido en 2018 su participación en 11 de los casos mencionados en la causa.
Los aberrantes hechos fueron denunciados a finales de 2016 por la senadora Daniela García, a quien se le acercó una integrante del Movimiento de Sordos para informarle de los hechos perpetrados en el mencionado centro educativo.
Horacio Corbacho Blanck
El condenado sobre el que recayeron más acusaciones. Nació en la provincia de Buenos Aires 8 de abril de 1960 y detenido en el penal de Boulogne Sur Mer desde que comenzó la investigación, en noviembre de 2016.
Según una antigua publicación de la agencia católica de noticias AICA, Corbacho fue "el primer sacerdote argentino de la Compañía de María para la Educación de los Sordomudos".
Corbacho fue ordenado sacerdote en el instituto que la congregación tenía en Mendoza, el mismo lugar donde se denunciaron los abusos de chicos y adolescentes tres años atrás y por los que hoy recibió condena.
Nicola Bruno Corradi Soliman
Es italiano y nació en Verona el 16 de enero de 1936. Actualmente se encuentra con el beneficio de la prisión domiciliaria.
El sacerdote italiano ya había sido denunciado por cometer abusos en la sede del Instituto Próvolo en Verona, Italia, donde nació la institución, mucho tiempo antes de llegar a Argentina.
Por otra parte, la Justicia de La Plata inició una investigación a fines de 2016 con denuncias de hechos similares, luego de que se conociera que Corradi y Corbacho también habían trabajado en la sede del Próvolo de La Plata.
Corradi entró a cada una de las audiencias en Mendoza en una silla de ruedas y sufre sordera parcial por su edad, indicó su defensora oficial, y por ello se utilizó un software especial para que pudiera seguir el debate.
Armando Ramón Gómez Bravo
El ex empleado, quien es sordo, nació en Mendoza el 1 de septiembre de 1970 y se encuentra en el penal de Boulogne Sur Mer.
Durante el debate que comenzó el 5 de agosto, y a pedido de la defensa, el tribunal evaluó si Gómez comprendía la criminalidad de los hechos y en ese sentido, tras analizar una serie de pericias psiquiátricas y psicológicas, los jueces determinaron que era apto para enfrentar un juicio y comprendía el lenguaje de señas.
Jorge Bordón
Reconoció haber roto un pacto de silencio y dio detalles de su participación en 11 de los hechos que se lo acusaba y en un juicio abreviado, fue condenado a una pena de 10 años de prisión acordada entre su defensa y el fiscal Gustavo Stroppiana.