Por Fernando Vázquez
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Un joven de 23 años pagó 500.000 pesos, al ser extorsionado por los miembros de una banda de falsos policías, quienes amenazaban con detenerlo al acusarlo de haber mantenido contactos virtuales con una supuesta víctima de una banda de trata de personas. El caso sucedió en la localidad bonaerense de Pilar y los delicuentes utilizaban una página de encuentros sexuales para concretar el delito. Hasta el momento, las autoridades detuvieron al jefe de la gavilla e identificaron a otras tres personas en el expediente.

Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron a cronica.com.ar que el líder de la organización, de 33 años, fue apresado por los efectivos policiales destinados en la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Pilar al cabo de un allanamiento que se realizó en una finca situada en Ricardo Palma al 1800, en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora; mientras que los otros sospechosos resultaron ser un individuo, de 21 años, y tres mujeres, de 35, 45 y 21.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los demás operativos se llevaron a cabo en domicilios ubicados en Roma al 200, en Hurlingham; y en Yerbal al 400, en el denominado Barrio Santa Rita, en jurisdicción de Boulogne, partido de San Isidro, secuestrándose en estas diligencias equipos y dispositivos electrónicos, que los marginales utilizaban en la consumación de la ilícita maniobra.

Se cree que esta joven, de 21 años, era la persona que aseguraba ser prostituta, para de esa manera, con el nombre falso de Camila, captar a potenciales víctimas de la organización de estafadores.

Trascendió que los hechos investigados comenzaron el 11 de enero pasado cuando el joven mantuvo contactos virtuales en un portal de encuentros sexuales con una chica que le señaló que era prostituta y que le llegó a enviar fotos de ella en ropa interior.

Posteriormente el muchacho empezó a recibir llamadas vía WhatsApp, donde individuos, que afirmaban ser efectivos de la División Trata de Personas de la Policía Federal Argentina (P.F.A.), amenazaban con detenerlo, porque decían que la piba con la que se había contactado era una menor que era obligada a ejercer la prostitución, tras haber sido captada por los integrantes de una banda dedicada a la trata de personas.

Estos falsos uniformados extorsionaron a la víctima y le exigieron el pago de dinero, para no apresarlo debido a que le decían al joven que él también era parte del grupo delictivo que mantenía cautiva a la presunta adolescente.

Asustado por esta amenaza, el damnificado pagó y a su vez hizo diversas transferencias bancarias, por un valor de 500.000 pesos, hasta que, luego de darse cuenta del engaño de los delincuentes, resolvió denunciar la dramática situación ante la Justicia.

Intervino en la causa, que fue caratulada “ Extorsión”, el doctor Andrés Quintana, fiscal de la Unidad Funcional N° 2 de Pilar, dependiente de los tribunales de San Isidro.