La hermana de José Luis Cabezas, a 26 años del crimen: "Los padres de Fernando Báez Sosa me hacen acordar a mis viejos"
Se cumple un nuevo aniversario del asesinato de José Luis Cabezas. Su hermana Gladys recordó detalles del día en que se enteraron de su muerte y como cambió ese hecho tragico cambió la vida de su familia.
Este martes se cumple un nuevo aniversario del crimen de José Luis Cabezas, el reportero gráfico asesinado y cuyo cuerpo fue encontrado el 25 de enero de 1997, dentro de un auto incendiado.
"Nosotros estábamos en el campo, en una casa de mi tío, con mi mamá, mi papá, mis hijos y el papá de mis hijos. Eran las nueve y piquito de la noche. Mi papá era hincha de Independiente. Pusimos un poquito la radio, porque allá televisión no teníamos. Escuchamos en la radio un flash informativo de Radio Rivadavia. Se encontró muerto calcinado a un reportero gráfico de la revista Noticias". Mi mamá dijo: `mi hijo´", narró Gladys Cabezas, hermana de José Luis, sobre el momento en que se enteraron de la muerte del periodista.
Un año antes de su muerte, Cabezas había conseguido sacarle una foto al enigmático empresario Alfredo Yabrán, que tenía profundos vínculos con el gobierno del presidente Carlos Menem.
"Lo primero que hice fue darle la pastilla de corazón a mi papá. Yo tengo tres hijos. El del medio, Sebastián, de seis años salió a los gritos a la calle diciendo `mataron a mi tío´", recordó Gladys en diálogo con Marcela Feudale. "Ese año, antes de irse a Pinamar, José Luis no quería ir. En la casa recibía amenazas. Nosotros no sabíamos", aseguró.
Sobre la fatídica noche, contó que la esposa de José Luis "dice que se levantó y le extrañó que José Luis no estaba. Venía siempre. Lo llamó a Gabriel Michi. Gabi empezó a llamar a todos sus contactos. Nadie sabía nada. Fue a la comisaría y el delincuente de Gómez le dijo: `mirá, vení pibe, que me parece que hay algo que a vos te puede interesar`. Gabi tuvo la peor parte, de ver a José Luis, de reconocerlo por las botas tejanas que tenía él y por el llavero. Gabi tenía el mismo llavero de la habitación de donde estaban ellos".
"Yo me fui a la casa de mis viejos para estar con ellos, yo prohibí la televisión. Nosotros del campo nos vinimos pensando que había sido un accidente. A mi hermano le gustaba correr con el auto, pensé que se había pegado un palo. Yo creo que nos dimos cuenta en el velatorio de mi hermano, cuando empezó a venir gente. Entraba gente, gente, gente, sobre todo políticos, y decían que había sido Yabrán", agregó Gladys en el aire de La Cielo.
Luego de la muerte de José Luis, ella tampoco pudo estar tranquila. "Yo tenía a los custodios de Yabrán en frente de casa. Salía a sacar a los chicos a la escuela y me sacaban fotos". Y agregó: "Mi papá se murió de tristeza. Recién se había jubilado cuando mataron a mi hermano, habían empezado a vivir. Habían terminado de pagar el departamento en Wilde, porque siempre vivimos alquilando. Mi mamá se quiso matar dos veces tomando pastillas".
Yabrán fue el autor intelectual del asesinato: mandó a asesinar a José Luis Cabezas, ultimado de dos disparos en la cabeza. Dentro de este grupo de personas se encontraban policías bonaerenses, un comisario de la policía e integrantes de una banda delictiva llamada “Los Horneros”.
El 2 de febrero del año 2000 se dictaminó la prisión perpetua para el jefe de seguridad de Yabrán, Gregorio Ríos, para cuatro de los integrantes de la banda “Los Horneros”, y para los policías que participaron del asesinato: Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.
Casi 23 años después de esa fecha, "los que participaron del asesinato están todos libres. Ninguno cumplió la condena", se lamenta Gladys. Y añadió que "la gente de Yabrán nos ofreció la casa que tiene en Vicente López si sacábamos a Ríos de la causa".
"No hay justicia en este país. No hay condenas ejemplares. Los papás de Fernando Báez Sosa me hacen acordar a mis viejos", dijo Gladys. Mañana se cumplirán 26 años del asesinato de su hermano. Y el pedido sigue siendo el mismo: no se olviden de Cabezas.