El lunes próximo será una jornada clave en el marco del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Es que casi tres años después de la madrugada del 18 de enero de 2020Alejo Milanesi (22) y Juan Pedro Guarino (22) volverán a pisar la ciudad de Dolores en la que estuvieron detenidos junto al resto del grupo, previo a ser desvinculados del caso por orden de la Justicia, para contar su versión de lo sucedido. 

Ambos jóvenes, sobreseídos del homicidio de Fernando, fueron convocados tanto por la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, como también por los abogados del particular damnificado, Fernando Burlando y Fabián Améndola, para el próximo lunes declarar como testigos bajo juramento ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1.

Cabe destacar que en un inicio, los testimonios de Milanesi y de Guarino se esperaban para la última de las audiencias, la del 18 de enero, fecha que coincide con el tercer aniversario del crimen, sin embargo, debido a la reorganización en el cronograma de testigos, se confirmó  que su declaración sería el lunes 13 de enero.

No obstante, en esa fecha también declarará el denominado “rugbier número 11″, quien al momento en qué sucedieron los hechos era menor de edad y estaba en el lugar en el que se desarrolló el ataque. 

También declararán José Aníbal Leguiza, Santino Massagli (amigos de Blas Cinalli) y Juan Ignacio Neme Correa (amigo de los imputados). Todas personas con quienes los acusados mantuvieron contacto vía WhatsApp o telefónico luego del hecho. Santino Massagli, por ejemplo, fue el destinatario del mensaje: “Amigo, flasheamos, creo que matamos a uno”, escrito por Blas Cinalli.

A diferencia de los ocho imputados finales, a los que dejó con prisión preventiva y acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”; la fiscal de instrucción Verónica Zamboni solicitó que Guarino y Milanesi no siguieran detenidos ya que no había evidencia suficiente. 

Hay una postal que retrata el momento en el que ambos recuperaron la libertad. El primero en traspasar el portón gris de la cárcel de Dolores fue Milanesi. Atrás suyo, también de remera y pantalón, y con una bolsa de papel madera en la mano, lo siguió Guarino. Delante de ambos, encabeza el paso, el abogado Hugo Tomei. Desde entonces, ninguno de los dos jóvenes sobreseídos dio una entrevista o hicieron apariciones públicas.

¿Porqué Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino fueron sobreseídos?

Diez meses más tarde, el 16 de noviembre de 2020, Zamboni pidió su sobreseimiento. Para ello se basó en que las ruedas de reconocimiento en contra de Milanesi y Guarino resultaron negativas, como así también las pericias de los teléfonos celulares y los seguimientos de las cámaras de seguridad.

“Si bien estuvieron en el interior de ‘Le Brique’ junto al resto de los imputados, que efectivamente salieron del bailable, resultando incluso filmados desde el propio celular de Lucas Pertossi, lo cierto es que no han podido tampoco ser ubicados, por las secuencias fílmicas, en el lugar directo de la agresión a Fernando, sino solo en inmediaciones y alejados de la víctima”, sostuvo Zamboni en un escrito.

Además, los estudios de ADN realizados sobre sus propias prendas de vestir y zapatillas no encontraron rastros compatibles con las muestras tomadas sobre la víctima. Tampoco había restos de piel de ambos jóvenes bajo las uñas de Fernando Báez Sosa. 

“Si bien es cierto que Guarino y Milanesi moraban en la misma finca -en Villa Gesell- que los demás, y que todos luego del hecho se retiraron a tal vivienda, no menos cierto es que ello no permite por sí, y por el solo hecho de compartir un espacio físico para residir transitoriamente, afirmar que resultan partícipes del hecho”, concluyó Zamboni.

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