Por Carlos Tuñez

Vieron la puerta abierta de la casa y no lo dudaron. Estuvieron adentro unos pocos minutos, el tiempo necesario para revisar toda la casa y robar 600.000 dólares, los ahorros que una familia había guardado toda la vida. Las víctimas fueron dos jubilados: un anciano, de 91 años, y su hija, de 61.

Los dos ladrones amenazaron y ataron a los dueños de la casa, en el barrio José Manuel Estrada, en Mar del Plata, en plena temporada de vacaciones. Ocurrió el sábado por la mañana, a plena luz del día.

En el último tiempos los jubilados marplatenses aparecieron en las noticias como el blanco de diferentes robos bajo la modalidad de entraderas.

Los violentos antecendetes en Mar del Plata

El 14 de enero, por ejemplo, dos delincuentes desarmados amordazaron, golpearon y asaltaron a un hombre, de 74 años y en silla de ruedas, y a su esposa, de 68, en una casa del barrio Fortunato. Los asaltantes, de 17 y 24 años, escaparon con dinero, ropa y algunos elementos de valor, aunque la policía logró dar con ellos y detenerlos horas después al cabo de tres allanamientos.

Días antes, el 5 de enero último, un hombre, de 76 años, y su esposa, de 68, fueron sorprendidos por dos atacantes en su casa del barrio 9 de Julio. Los delincuentes tampoco usaron armas. Amenazaron a los dueños de la vivienda y huyeron con dinero, una computadora, una cámara de fotos y otros objetos de valor. El 19 de diciembre pasado, una pareja de jubilados que regresaba a su casa en un edificio cercano a la Playa Varese fue sorprendida por un hombre y una mujer.

Los delincuentes se presentaron como vecinos suyos y los convencieron de que los dejaran pasar. El anciano, de 83 años, y su esposa, de 72, confiaron en ellos. Una vez adentro del inmueble, la pareja de asaltantes los obligó a subir a su departamento. No usaron armas, sino amenazas. Escaparon de la vivienda con 200.000 dólares y joyas, los ahorros de toda la vida.

Veinte días antes de este robo, el 29 de noviembre, la policía desbarató una banda dedicada exclusivamente a asaltar ancianos que vivían en edificios de La Feliz. Los agentes llevaron a cabo ocho allanamientos y secuestraron más de 25.000 dólares obtenidos en los robos.

La investigación, a cargo del fiscal Mariano Moyano y el personal policial de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y la comisaría segunda marplatenses, comprobó que los detenidos habían perpetrado entre 13 y 15 asaltos violentos a jubilados.

Los delincuentes clonaban las llaves de los edificios apuntados para el atraco y, una vez adentro, esperaban a que las víctimas abrieran las puertas de sus departamentos. Para eso, una mujer los engañaba llamándolas por el portero eléctrico diciéndoles que traía una encomienda a sus nombres.

Dos años antes, también el fiscal Moyano y la policía marplatense habían detenido y acusado a seis integrantes de una banda que asaltaba a jubilados en sus casas y que también integraba un efectivo del Comando de Patrullas, señalado como quien aportaba apoyo logístico a los delincuentes.

Pero en el último tiempo las entraderas a viviendas de jubilados tuvieron un final distinto aunque igual o más violento que los hechos detallados antes.

El 23 de julio del año pasado un anciano, de 81 años, mató con su escopeta de un balazo a uno de los tres ladrones que habían entrado a robar a su casa del barrio Colinas de Peralta Ramos.