La situación del acusado del crimen de sus padres es cada vez más comprometida. Martín Santiago del Río, de 47 años, es el hijo menor de las víctimas José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72), y está acusado de ser el autor del doble  parricidio.

No estuvo desde el inicio como sospechoso, de hecho fue aceptado junto a su hermano Diego Enrique Del Río (48) como particular danmificado, hasta que el avance de la investigación lo puso en el centro de la escena. Cronica.com.ar con fuentes con acceso al expediente reconstruyó las pruebas más contundentes que hay contra él. 

Los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería de San Isidro realizaron un informe con todas las filmaciones del "caminate" cronologicamente ubicadas y geolocalizadas en un mapa , al que se le superponen las antenas de telefonía, a la vez se le suman todos las comunicaciones con audios whatsapp con sus padres. "Ahí se llega a la conclusión de cómo fueron sus movimientos. Mas los movimetos de su auto ese día por las lecturas de patentes", sostiene una fuente de la investigación a Cronica.com.ar y agrega que otro de los elementos comprometedores es "en su auto se secuestró el control remoto del portón de lacasa de sus padres que era de su padre de color negro, él tenía uno pero era de color gris".

Sospechan que el arma fue descartada luego del crimen. Sería una de la que encontraron solo la documentación en una baulera del imputado.

Su celular lo ubicaba en Nuñez al momento del crimen el 24 de agosto, sin embargo para los investigadores eso fue parte de la planificación del crimen de sus padres para generar un coartada. Sostinen que lo dejó prendido dentro de su camioneta para que la geolocalización lo ubique  fuera de la casa de sus padres en Vicente López donde se cometió el crimen.

En su indagotoria dijo haber estado todo ese tiempo dentro de su vehículo, contestando mensajes y mails. Sin embargo  el análisis de las comunicaciones de su celular determinó que ese lapso de tiempo el teléfono solo reportó mensajería y llamados entrantes, pero nunca ninguna actividad saliente.

Con el trabajo del análisis de la cámaras de seguridad de la zona se pudo reconstruir el trayecto  de "caminante" encapuchado y con barbijo que sale a las 16.52 de avenida Del Libertador y la cortada Pablo Ricchieri (a metros de Campos Salles) de Núñez, llega 17.33 a la casa del crimen en la calle Melo al 1.100 de Vicente López, y una hora más tarde se lo capta haciendo el camino inverso hasta llegar a las 19.20 al punto de partida en Núñez. 

Por un problema que tiene en la pierna su andar fue determinante para los investigadores que sostienen que se trata del imputado. Una mujer con quien tenía una relación extramatrimonial lo reconoció y su hermano dijo estar seguro en un "90 por ciento" que se trataba de Martín y que el "10 por ciento de lo guardaba por el cariño que le tenía", según informaron a Cronica.com.ar fuentes de lainvestigación. En su indagatoria dijo que no era él la persona que se ve en los videos. 

Se secuestró una bolsa de lainmobilaria como la que se ve en el video, donde losinvestigadores sospechan que se llevó el CPU con las imágenes de las cámaras de seguridad. 

En un departamento del piso 13 de la Torre 1 del  edificio Forum Alcorta, en la zona porteña del bajo Belgrano, que había sido alquilado por él que fue allanado se secuestraron un buzo tipo campera, con cierre al medio, capucha que creen que podría ser el mismo que vestía el sospechoso de los videos.

El acusado dijo que ese buzo era suyo pero no era el mismo que el del video porque no tenía cierre.

En el mismo allanamiento se incautó una pistola semiautomática Glock modelo G19, calibre 9 milímetros, mismo que el utilizado en el crimen, que estaba dentro de una caja de cartón en la baulera, estaban también las credenciales a su nombre de esa pistola y de otra, marca Bersa y también 9 milímetros, que no fue hallada.

El acusado dijo que desconocía que allí estuviera el arma, que la Glock era de su padre y que seguramente había aparecido en la baulera en una de las cajas que su madre había embalado para la supuesta mudanza. Se esperan  los resultados de la pericia del arma.

Su hermano lo reconoció en un 90 por ciento en esta imagen.

Pero la mundanza es uno de los puntos centrales de la investigación. Las víctimas estaban embakando todo para dejar la casa  y pasar a un departamento de Nuñez que su hijo, que estaba a cargo de los negocios de su padre,  había hecho la operación de la compra. Sin embargo en ningún momento se habia contactado con la empresa de mudanza y que había pagado solo cuatro cuotas de 10.000 dólares y para que pudieran tomar posesión del mismo faltaban 36 cuotas mensuales y la suma de 1.700.000 dólares.

Sin embargo no era lo que le decía a sus padres. Los fiscales cuentan con la desgrabacion de los celulares de las víctimas, donde queda claro que a ellos les decía que ya estaba todo encaminado. Hasta que a su padre ya empezó a parecerle extraño.

De hecho para los investigadores el móvil podría tener que ver justamente con la compra de ese departamento en el edificio de Chateau Libertador de Núñez con la que aparentemente estafó a sus propios padres porque nunca pudo terminar de concretarla.

Cuando declaró como testigo, el imputado también declaró que la casa de sus padres en Melo al 1100 iba a ser alquilada por la embajada de Tailandia, dato que no se pudo confirmar.

"Mi padre no era una persona ética para los negocios, era una persona comercialmente complicada pero familiarmente un amor", dijo el imputado su indagatoria. Afirmó que el patrimonio de la familia ascendía a unos "25 millones de dólares".

Tras su detención, su hermano que no participaba de los negocios familiares, sostuvo que él había tenido problemas con Martín por una alta suma de dinero que le había prestado.  Que su hermano  y su padre hablan permanentemente de dinero, claro que ahí  no le llamaba la atención porque ellos si de alguna manera trabajaban juntos. Lo definió como un "chamullero"

La mujer con quien tenía una relación hizo referencia a la deudas que el imputado supuestamente tenía. 

Las víctimas del doble crimen. 

Cuando aún no era sospechoso, el ahora imputado impulsó en sus testimoniales las sospechas contra la empleada de sus padres, María Ninfa “Nina” Aquino, quien estuvo 13 días detenida como presunta “entregadora” del hecho. Le dijo a los fiscales que la cartera tipo sobre de cuero rojizo hallada en la casa de la empleada y de la cual la mujer tenía una foto borrada en el celular, era el sitio donde su madre ocultaba la llave de la caja fuerte de la casa.

Dijo que se trataba de una “reliquia familiar de más de 40 años”, cuando en realidad era un artículo de la firma “Prüne”. Según declaró “Nina”, se la había regalado su empleadora.

A pesar de que la mujer fue liberada, en su indagotoria el imputado volvió a nombrala y deslizar que ella podría tener alguna responsabilidad.

"Si la única forma que tiene Martín del Rio para defenserse es acusarme a mi, entonces hagamos un careo, junto a su nueva abogada y mi abogado yo le saco la careta a ese miserable",  dijo Aquino, según informó a Cronica.com.ar su abogado Hugo Lopez Carribero.

Las víctimas , que fueron encontradas por Aquino, estaban en su auto con los cinturones de seguridad puestos dentro del garage de la casa. Para los investigadores el acusado los hizo subir mediante un engaño, que podría ser ir a ver el departamento que sobre todo el padre reclamaba, y una vez que estaban listos para salir los ejecutó por la espalda. 

El presunto parricida  escribió una carta dirigida a parte de su familia en la cual se declaró inocente y prometió "luchar para saber qué pasó". Esa carta aún no fue incorporada por su defensa al expediente, según confirmaron a Cronica.com.ar fuentes de la investigación 

La escribió desde una celda de la DDI de San Isidro, donde  esta detenido, y que fue difundida por su nueva abogada defensora, Mónica Chirivín.

La carta escrita por el imputado desde la celda.


Sostuvo que su padre, al que llamaba "Quique", fue "su amigo y maestro, y que siempre tenía la palabra justa en el momento preciso".

Sobre su madre, apodada "Mecha", aseguró que era "su coequiper" y que estaba "siempre atenta a todo".

"Trabajando con ellos nuestra relación creció a niveles únicos, éramos súper compinches en todo", escribió.

Hace referencia a su mujer y sus tres hijos, a quienes calificó como "únicos e increíbles".

A Diego lo definió como "hermano querido", a quien le dijo que lo amaba y que lo que está viviendo es "una novela de terror".

"Viejos los amo y los voy a amar toda la vida. Gracias viejitos amados, voy a luchar para saber que pasó. Los amo", finalizó.

La carta firmada por el imputado aún fue presentada en el expediente. 

Lo único  cuenta en la Justicia es lo que dijo en su indagatoria, donde también sostuvo su inocencia.


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