Los abogados defensores de Marcos Bazán, uno de los dos acusados por el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años que fue hallada asesinada y violada en 2017 en la reserva Santa Catalina, de Lomas de Zamora, solicitaron este martes que su cliente sea absuelto, tras considerar que la acusación es "absolutamente antojadiza".

Los letrados Manuel Garrido y Camila Calvo pidieron que Bazán, de 39 años, sea declarado inocente en el segundo juicio por el caso, ya que "no hay pruebas racionales" que demuestren su participación en el crimen.

El hombre es acusado de haber cometido los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada", "robo", "homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género", y de "abuso sexual agravado por acceso carnal".

El otro acusado enjuiciado es Marcelo Villalba, de 46 años, cuyo defensor oficial pidió que en caso de ser encontrado culpable, se lo condene a una pena que no supere los 15 años de cárcel porque presenta una "imputabilidad disminuida", al padecer "esquizofrenia".

En el primer juicio realizado en 2020, Bazán había sido condenado a prisión perpetua considerado autor del crimen de la adolescente, mientras que Villalba no fue juzgado porque los jueces entendieron que presentaba un cuadro "psicótico" y que no estaba en condiciones de estar en el debate.

Sin embargo, en diciembre de 2021 el Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló la sentencia y ordenó la realización un nuevo juicio oral, que comenzó el 1 de marzo último.

Los argumentos del alegato

El alegato de Calvo y de Garrido, comenzó pasadas las 12.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, donde ambos señalaron que "no cabe otra cosa que la absolución de Marcos Bazán" ya que "los fundamentos de su acusación son manifiestamente arbitrarios".

En el primer juicio realizado en 2020, Bazán había sido condenado a prisión perpetua considerado autor del crimen de la adolescente.

"La acusación es absolutamente antojadiza, tal como ha demostrado la fiscal en su minucioso alegato", comenzó Garrido en su presentación haciendo referencia al pedido formulado por la fiscal Marisa Monti el jueves pasado, donde desistió de acusar a Bazán.

A continuación, el letrado señaló al particular damnificado de "apartarse de las constancias comprobadas en la causa", al efectuar "una interpretación irrazonable de la prueba producida" y "desconocer la prueba relevante que demuestra la inocencia del señor Bazán". "La absolución es la única consecuencia racional ante el panorama existente", agregó.

Por otra parte, Garrido cuestionó a las pruebas que presentó el adiestrador de perros Diego Tula, a quien catalogó de haber incurrido en "mitomanía, fraude y charlatanismo". "La acusación sobre Bazán se edifica fundamentalmente sobre la labor del señor Tula, quien afirmó que su perro indicó que la víctima estuvo en la honguera de su casa. Es el único elemento que asocia a Bazán con Anahí. Sin embargo, el testimonio de Tula ha quedado demostrado que es nulo para este juicio y reviste de carácter delictivo por su falsedad", manifestó el defensor.

Por último, la abogada Calvo hizo un desglose de las supuestas acciones realizadas por Bazán el día del crimen de Anahí, donde indicó que fue visto en su casa por testigos y que fue a trabajar normalmente.

El abogado defensor del otro acusado, Marcelo Villalba, pidió que en caso de ser encontrado culpable, se lo condene a una pena que no supere los 15 años de cárcel porque padece " esquizofrenia".

"Los hechos que se le atribuyen requieren de acciones complejas que no son compatibles con la agenda de Bazán. Sería ilógico pedirle al imputado que demuestre que en todo minuto en el que no estaba usando su celular no estaba matando a nadie, enterrando un cuerpo u ocultando prueba", completó la abogada.

Por su parte, Roberto Fernández, defensor oficial del otro imputado por el crimen al que se le encontró su ADN en el cuerpo de la víctima y en su momento fue detenido luego de que le entregó el teléfono celular Samsung Core de Anahí a su hijo, solicitó que en caso de encontrarlo coautor del homicidio la pena no supere los 15 años de prisión por considerar que tiene una "inimputabilidad disminuida" al padecer "esquizofrenia, una enfermedad degenerativa".

No obstante, el letrado descartó que se haya probado que Villalba participó del "cautiverio" y del homicidio de Anahí, aunque sí del "abuso sexual", por lo que pidió que la pena sea de 10 años.

Tras los alegatos, el TOC 7 pasó a un cuarto intermedio para el lunes 8 de mayo a las 9 con las réplicas de las partes y las "últimas palabras" de los imputados.