El fiscal a cargo de la investigación, Oscar Gieco, dio una conferencia de prensa en el juzgado de Morteros, dentro del departamento de San Justo, tras tener el informe preliminar de la autopsia. La menor “presentaba lesiones compatibles con abuso sexual”. dijo el funcionario.

Según los investigadores, las cámaras de seguridad tuvieron un papel fundamental para determinar una primera hipótesis sobre quiénes estuvieron involucrados. Lo que se sabía era que los bomberos encontraron el cuerpo de Aralí, luego de aplacar las llamas que habían consumido su casa el sábado alrededor de las 14 horas.

Solo se había incendiado una habitación y que las puertas no estaban cerradas con llave, por lo que no había indicios de que la víctima hubiera intentado escapar. La Justicia ordenó la detención del padrastro, identificado como Matías Ezequiel Simeone (33), y de su amigo, Cristian Hernán Varela (40). como supuestos autores del homicidio.

La mamá de la nena, Rocío Milagros Rauch (28), fue detenida e imputada por el delito de “homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario”. El fiscal la acusó por “omisión del cuidado” de la víctima.

“Podemos establecer que las dos personas, tanto Simeone como Varela, se encontraban en el lugar del hecho a la hora de que ocurrió el deceso de la niña”, sostuvo el fiscal. La autopsia determinó que la muerte de Aralí se produjo entre las 11 y las 12 de la noche del viernes.

Los registros fílmicos dejaron ver que Varela llegó en bicicleta a la casa se Simeon. las 21:16 del viernes. Varela se retira de la escena a las 00:00 del sábado con rumbo desconocido y regresa nueve minutos más tarde. Tres minutos después, los videos muestran cómo Simeone abandona su casa y se va en bicicleta. A las 00:24, Varela se retira definitivamente del lugar.

A la madrugada, ya siendo las 03:27, el padrastro de la nena vuelve a la vivienda. Al día siguiente, se lo vuelve a ver a las 13:36 cuando deja la casa junto a sus dos hijos y los lleva a una plazoleta. Simeone vuelve solo 10 minutos más tarde y provoca el incendio, hasta que un vecino da cuenta del humo y alerta a los bomberos, según los investigadores. 

Cuando los bomberos logran controlar el incendio, es cuando encuentran el cuerpo de Aralí boca abajo y sin señales de defensa.

Los dos hermanos de la menor estuvieron siempre en el lugar del crimen. Además, se cree que ambos quedaron solos con el cuerpo de su hermana en la madrugada del sábado.

“No se puede afirmar que los menores hayan sido testigos del crimen” pero que “sí estuvieron en el lugar”, indicó el fiscal Gieco a partir de las declaraciones de los chicos en Cámara Gesell y agregó "Son niños muy chiquitos y no tenían conocimiento de la muerte de Aralí, pero sí una hermanita contó que fue a despertarla y no respondía, y que la dejó ahí porque pensaba que tenía sueño”.

Autopsia

Los datos preliminares de la autopsia al cuerpo de la nena indicaron que no se había encontrado monóxido de carbono en su organismo. El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal. No murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio.

 Los médicos forenses detallaron que el cuerpo presentaba algunos vestigios de daños, que podrían ser de golpes previos a la muerte de la nena.

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