"A mi hermano trato de recordarlo con alegría y humor": Gladys Cabezas a 27 años del crimen del fotógrafo
"Si hubiese condenas ejemplares Umma estaría viva", afirma la mujer que pasó todos estos años buscando Justicia para José Luis Cabezas. Ya no hay ningún preso por el homicidio.
El 25 de enero de 1997 el fotógrafo José Luis Cabezas fue asesinado en Pinamar, crimen que conmocionó a la opinión pública que se movilizó para exigir Justicia. "Son 27 años ya que me llevan a hacer una reflexión de todo esto. Si alguna vez nos hubieran escuchado tal vez Umma hoy estaría viva (por la nena de 9 años asesinada en Lomas de Zamora en un intento de robo). Si hubiera condenas ejemplares, si las perpetuas fueran perpetuas, si no hubiera condenas express que entran y salen, habría menos asesinatos", dice a Cronica.com.ar Gladys Cabezas, la única hermana de la víctima.
"El que las hace las tiene que pagar en la cárcel. Acá todo da lo mismo, les da igual si total salen enseguida", sostiene y agrega: "Nosotros estuvimos pidiendo Justicia años. Hoy están todos libres. Si hubiese condenas ejemplares Umma estaría viva".
"En estos años parendí mucho. Aprendí a controlarme, a que no todo es lo mismo, a que sigue habiendo buenos y malos. La Justicia está siempre igual, siempre lerda, siempre injusta. Nadie se anima a hacer algo. Los políticos no ponen lo que tienen que poner", considera.
Sobre sus sobrinos cuenta: "Los tres hijos de José Luis están viendo en España, están muy bien. El nietito de dos años es un hermosura. Tiene algo de él, la cartita chiquita como la suya".
"Mis viejos murieron de tristeza, de a poquito. No tengo bronca ni odio. A mi me incentiva a ser más generosa, a ayudar a quien lo necesite. Me tocó a mi", afirma Gladys. .
"A mi hermano trato de recordarlo con alegría y humor. Por ejemplo con una anécdota José Luis era muy amarrate. Compartíamos habitación. Yo estudiaba para ser docente y le pedí que me consiguiera un libro que yo no encontraba porque él iba a Capital. Le tocó ir al Servicio Militar, esa mañana que se fue y me lo dejó con una nota que decía 'ahí tenes el libro no te cobro nada'. Me acuerdo y me rio", dice con una sonrisa.
"Amaba su trabajo, aunque no le pagaran lo hubiese hecho, nunca hubiera dejado de serlo", asegura su hermana y dice: "lo extraño a él. Como era, reírnos, la complicidad de hermanos, que juegue con mis hijos".
Este jueves a las 19 horas va estar en la cava donde lo mataron, va a plantar un árbol. "Ya no me genera nada ese lugar, al principio era muy dificil. Es muy importante para mi homenajearlo. Los periodistas no se olvidan de él y los estudiantes me preguntan siempre. Hoy el hijo de unaa miga que estudia periodismo va ser uno de los oradores. Por los periodistas siempre estuve acompañada".
El crimen
Cabezas había logrado fotografiar al enigmático empresario propietario de la empresa OCA, Alfredo Yabrán durante la cobertura de verano que realizaba junto al periodista Gabriel Michi para Noticias. La emblemática foto de Yabrán caminando en la playa fue publicada en la tapa de la revista y la investigación judicial posterior determinó que el empresario tomó la revelación de su imagen como una afrenta que no estaba dispuesto a perdonar.
El 24 de enero de 1997 Michi y Cabezas concurrieron a una fiesta que ofreció en su casa de Pinamar el empresario Oscar Andreani, donde llegaron en un Ford Fiesta de color blanco. A las 4 de la madrugada el periodista se retiró y el fotógrafo lo hizo una hora después, en el vehículo en el que se desplazaban. A la mañana siguiente, el cuerpo de Cabezas apareció adentro del Ford Fiesta quemado con alcohol metílico en la cava.
El cadáver tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en la cavidad craneana.
Los juicios
El juez federal de Dolores, José Luis Macchi, procesó y dictó prisión preventiva en mayo de 1999 para Yabrán como instigador del crimen. Tras permanecer algunos días en condición de prófugo, el empresario postal se suicidó en un campo de su propiedad ubicado en Entre Ríos.
El primer juicio por asesinato se realizó en enero de 2000 en los Tribunales de Dolores y finalizó con las condenas a prisión perpetua del policía Gustavo Prellezo, del custodio del empresario Alfredo Yabrán, Gustavo Ríos; de los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta y de los integrantes de la banda "Los Horneros" Horacio Anselmo Braga, Sergio Gustavo González, Miguel Retana y José Luis Auge.
Pero en septiembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo las penas impuestas en base a la denominada la ley del "2x1" entonces vigente, que computaba doble el tiempo en prisión que habían pasado los acusados previo a ser sentenciados. Fue así que los "Horneros", con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.
En un segundo juicio por el caso, realizado en 2002, fue condenado a reclusión perpetua el comisario de Pinamar Alberto "La Liebre" Gómez por liberar la zona para que se pueda consumar el crimen del reportero gráfico.