Como saldo de un operativo que se efectuó el miércoles en el norte de la Provincia de Buenos Aires, pesquisas policiales detuvieron a un segundo sospechoso de haber participado en los asesinatos a balazos de un hombre y de su hijo, al robar en la granja utilizada para criar pollos y gallinas en la que se desempeñaban ambas víctimas. El doble crimen, que alcanzó gran trascendencia, se registró el 15 de enero. Se cree que el nuevo apresado sería uno de los responsables materiales de ambas muertes.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el individuo, de 22 años, fue capturado al ser interceptado por autoridades en el cruce de 2 y 15, en cercanías de la estación de trenes de Lima, y en relación a los homicidios de Teodoro Miguel Martínez y de su hijo Juan Antonio.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, las diligencias estuvieron a cargo del doctor Alberto Gutierres, fiscal de la Unidad Funcional N° 7 de la jurisdicción, quien resolvió encomendarles la realización de las mismas a los integrantes de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de la zona, quienes actuaron con el apoyo de la D.D.I. y de la Estación de Policía de Seguridad del mencionado distrito.

Trascendió que momentos después estos efectivos se encargaron de llevar adelante tres allanamientos y uno de ellos se realizó en la finca habitada por este joven, situada en 4 y 33.

Uno de los lugares allanados por los investigadores policiales.


Hasta el momento, permanece detenido por el caso un ex empleado del establecimiento, de 22 años y conocido como Nico, a quien se apresó al localizarlo en un domicilio ubicado en la esquina de 20 y 27, en Lima, estimándose que habría sido “entregador” de las víctimas.

Basándose en testimonios, se asegura que los ladrones sustrajeron 300.000 pesos y que posteriormente la suma robada fue dividida en tres partes, ya que se recuperaron 85.000 pesos.

En un comienzo, se pensó que los marginales habían arribado al predio en una camioneta Ford Ranger blanca, aunque finalmente la teoría quedó descartada al certificarse que el vehículo era de un empleado la Central Nuclear de Atucha.

Al ser convocados por funcionarios de la Justicia, los peritos de la delegación local de la Policía Científica revisaron los cadáveres y entonces lograron determinar que Teodoro Miguel había perdido la vida al recibir disparos tanto en el hemotórax izquierdo como en el rostro, en tanto que el muchacho presentaba heridas de bala en el estómago.

En el lugar, se incautaron diversas vainas servidas de una carabina 22 y también de pistolas nueve milímetros (estas últimas utilizadas por los ladrones).

Así fue el doble homicidio

El hecho, tal lo publicado, se produjo en horas de la madrugada del 15 de enero, cuando los malvivientes ingresaron armados a dicha granja, denominada Doce Prosavic, situada en el cruce del Camino a Atucha y El Quemado, oportunidad en la que primero redujeron a Juan Antonio, de 29 años, que residía en una de las tres viviendas de este terreno y a quien utilizaron como “escudo humano” a fin de dirigirse luego a la casa de uno de sus hermanos y finalmente a la finca que era habitada por sus padres.

Sin embargo, al advertir que estaba por ser robado, Teodoro Miguel, de 59 años, se apoderó de la carabina y se enfrentó a tiros con los asaltantes, pero cayó muerto junto a su hijo. Con rapidez, dichos malvivientes fugaron, llevándose los 300.000 pesos, la carabina, billeteras y varios aparatos de telefonía celular. 

Por F.V. 

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