A veces pienso que la sed y la ambición de los políticos los lleva a cometer actos ilícitos sin pensar que primero prevalece la salud sobre todos los bienes exteriores.

No tienen la más mínima responsabilidad, honestidad ni solidaridad. En sus mentes solo tienen la idea de ser ricos y poderosos sin importarles que, para que eso ocurra, deben quitarles a los ciudadanos su bienestar y lo más importante, la salud. Digo esto porque muchos aprovecharon y aprovechan la pandemia para echarle la culpa a la misma y no hacerse cargo de lo que les corresponde.

Se avanzó y mucho en el aspecto científico-tecnológico, pero muy poco en lo moral, todo por ustedes, que han perdido la confianza y la razonabilidad en la sociedad. Hacen discursos políticos sobre la pandemia y exhiben un triunfo irreal sobre las medidas tomadas en defensa de sus intereses.

Por su ineptitud siempre le echan la culpa al otro, nadie muestra su responsabilidad frente a los hechos, creyéndose que son víctimas de las maquinaciones de “los otros”. 

Desde hace varios años, Jorge Dimuro es el conductor de La Voz del Jubilado.

Pienso que deberían ponerse a trabajar para resolver estas disyuntivas: ¿Por qué el sistema de salud está como está? ¿Cómo sería si se cumplieran los requisitos de eficiencia y eficacia que demandamos? ¿Cómo se logra que el impacto sea mínimo en los más vulnerables?

Solo saben echarnos y retarnos, diciendo que la culpa es de todos nosotros y no reconocen sus acciones de las propias medidas que han implementado. No nos respetan, hacen actos y reuniones bochornosas por los momentos que estamos pasando.

Sepan que el dolor no tiene palabras ya que toda esta gente no tuvo la oportunidad de poder despedir a sus seres queridos, no tuvieron velorios ni nada y la última vez que lo vieron fue a muchos metros.