Una aberrante y estremecedora historia se conoció en las últimas horas. Un pareja vendió a su bebé de 8 meses para poder comprarse un iPhone 14 y así comenzar con su proyecto de convertirse en influencers. Los vecinos de la pareja notaron la ausencia del niño y la propia progenitora terminó confesando el hecho.

El caso sucedió en la ciudad de Bengala, en India, donde un matrimonio, compuesto por Sathi y Jaydev, anhelaba convertirse en influencers para viajar por el mundo. Sin embargo, estaban atravesando por un mal momento económico, algo que le impedía cumplir su deseo de hacer contenido de viajes. 

Ante esta situación, la pareja tomó la decisión de vender a su hijo de 8 meses para reunir el dinero necesario para comprarse un iPhone 14, con el cual pretendían comenzar a grabar su contenido para las redes sociales y aprovechar las cualidades técnicas del dispositivo para tomar fotos y grabar videos.

En tanto, los vecinos de la pareja notaron la ausencia del pequeño y les llamó la atención que los progenitores de un día para el otro tenían el aparato de alta gama, el cual es inalcanzable para la mayoría de los habitantes en la India, dado que el valor del iPhone 14 representa casi una cuarta parte del salario anual promedio en ese país.

Tras ello, decidieron alertar a las autoridades locales sobre esta situación, según publicó el diario Huffington Post. Las autoridades iniciaron una investigación y detuvieron a Sathi, quien al ser interrogada confesó que vendieron al menor con el fin de adquirir el último modelo del teléfono de Apple.

Además, la pareja había usado una parte del dinero que recibió por la venta del menor para hacer un viaje a Bengala Occidental, donde grabaron el contenido que querían compartir en Internet, según indicaron los medios locales.

Tras el arresto de la madre del bebé, localizaron a la mujer que habría comprado al menor de edad y la detuvieron. No obstante, el padre del niño está prófugo y es intensamente buscado por las autoridades locales. Asimismo, descubrieron que el hombre habría intentado vender a su hija de siete años.