El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó este martes por la mañana una mutitudinaria movilización ante miles de personas en Brasilia, convocada en defensa de la "libertad", en donde amenazó a la Corte Suprema con dar un golpe por una investigación que lleva adelante la Justicia contra el Gobierno.

"No podemos aceptar más prisiones políticas en nuestro Brasil. O el jefe de ese poder encuadra a los suyos o ese poder puede sufrir aquello que nosotros no queremos", sostuvo Bolsonaro ante sus seguidores, en un claro mensaje hacia el presidente del máximo tribunal en ese país, Luiz Fux.

Bolsonaro acusó a los jueces de violar la Constitución en una jornada de alta tensión política en la cual las autoridades temían una invasión al Congreso o a la sede de la corte, en la Plazza de los Tres Poderes, protegida por la tropa de choque de la policía de Brasilia.

"No aceptamos medidas o acciones fuera de la Constitución. Tampoco podemos seguir aceptando que una persona específica siga barbarizando a nuestra población. No podemos aceptar más prisiones políticas en nuestro Brasil", enfatizó el presidente de Brasil.

Manifestantes a favor de Bolsonaro coparon las calles de Brasilia (AFP)

El mandatario brasileño lanzó esta última afirmación en torno a una investigación contra el mandatario sobre difusión de noticias falsas y amenazas a la democracia que ya ha llevado a la cárcel a numerosos activistas de ultraderecha.

Por su parte, los participantes, vestidos con camisas y banderas verdes y amarilla, los colores de Brasil, sostenían pancartas en las que pedían, entre otros asuntos, la destitución de los magistrados del Supremo e incluso una intervención militar.

Los bolsonaristas reclamaron por "libertad" y pidieron la destitución de los miembros de la Corte Suprema (Reuters).

Bolsonaro afirmó que a partir del próximo miércoles convocará a los ministros y presidentes del Senado, Diputados y la Corte para mostrarles una fotografía de esta manifestación y decirles "hacia donde tendremos que ir".

"Nuestro país no puede seguir rehén de una o dos personas. O vuelven al eje o serán ignoradas de la vida de la política. Yo seguiré dentro de las cuatro líneas de la Constitución pero no admito que otras personas violen la Constitución", arremetió.

La manifestación de Brasilia contó con algunos momentos de tensión después de que un grupo de manifestantes intentó traspasar una barrera policial, lo que obligó a los agentes a lanzar bombas de gas lacrimógeno para dispersar el grupo.

El presidente de Brasil tiene previsto desplazarse este martes por la tarde a San Pablo, donde se espera otra de las protestas más multitudinarias.