Observan una corriente estelar oculta con más de 500 estrellas
El extraño fenómeno espacial fue estudiado por un equipo de astrofísicos de la Universidad de Northwestern, a través de varios datos captados por un sofisticado telescopio.
Un equipo de astrofísicos de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, combinaron conjuntos de datos captados por el telescopio espacial Gaia y descubrieron que las 468 estrellas de la corriente estelar Theia 456, que se extiende por más de 500 años luz, nacieron al mismo tiempo y viajan en la misma dirección.
El grupo liderado por Jeff Andrews, observó que las estrellas tenían abundancias de hierro similares, lo que dio indicios de que probablemente se formaron juntas hace 100 millones de años.
"Creemos que todas estas estrellas nacieron juntas y tienen un origen común", dijo Andrews, citado por el portal Phys.org, quien además opinó que su equipo cree que "todas estas estrellas nacieron juntas y tienen un origen común".
Andrews presentó esta investigación durante una rueda de prensa virtual en la 237ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense . "Theia 456: Una nueva asociación estelar en el disco galáctico" como parte de una sesión sobre "La Vía Láctea Moderna".
"Lo emocionante de Theia 456 es que no es un pequeño grupo de estrellas juntas. Es largo y estirado. Hay relativamente pocas corrientes cercanas, jóvenes y tan dispersas", sostuvo Andrews, en su nuevo estudio de investigación este viernes en una reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense.
La dificultad en encontrar estas corrientes de estrellas tan lejanas
A pesar de que, según los astrofísicos, la mayoría de los cúmulos de estrellas conocidos hasta ahora tienen forma esférica, se obersvaron así nuevas formas en el fimamamento.
En ese sentido, sólo en la Vía Láctea alberga más de 8.000 corrientes estelares recientemente descubiertas, todas denominadas Theia.
El investigador detalló que las estrellas "a menudo forman estas corrientes a través del cielo". La mayoría de estas corrientes han sido observadas hasta ahora en otras partes del universo. "Aunque las conocemos desde hace décadas, estamos empezando a encontrar algunas ocultas", agregó.
"Ahora estamos empezando a encontrar estas corrientes en la propia galaxia. Es como encontrar una aguja en un pajar. O, en este caso, encontrar una ola en el océano", señaló el científico.
Con una extensión de más de 500 años luz, Theia 456 es una de esas corrientes ocultas. Debido a que habita dentro del plano galáctico de la Vía Láctea, se pierde fácilmente dentro del telón de fondo de la galaxia de 400 mil millones de estrellas.
Andrews es becario postdoctoral en el Centro de Exploración e Investigación Interdisciplinaria en Astrofísica de Northwestern (CIERA). Realizó este trabajo con los astrofísicos Marcel Agüeros y Jason Curtis de la Universidad de Columbia, Julio Chanamé de la Pontificia Universidad Católica, Simon Schuler de la Universidad de Tampa y Kevin Covey y Marina Kounkel de la Western Washington University.