Como si de un libro de aventuras o de una película de Hollywood se tratara, un pescador brasileño protagonizó un viaje extraordinario: el barco en el que viajaba naufragó en el Océano Atlántico, pero él sobrevivió once días dentro de una heladera hasta que fue rescatado en Surinam.

Según el medio brasileño Earth, Romualdo Macedo Rodrigues permaneció dentro de la heladera que se encontraba a bordo de su navegación hasta que fue encontrado el pasado martes 30 de agosto, a 450 kilómetros del lugar donde había naufragado.

Después de salir de Oiapoque, en el extremo norte de Brasil, en el estado de Amapá, el hombre de 44 años navegó a Monkey Island en la Guayana Francesa. Sin embargo, el bote en el que se encontraba comenzó a llenarse de agua y finalmente se hundió. En una entrevista con los medios brasileños, Rodrigues afirmó que decidió meterse en el congelador después de notar que su barco estaba a punto de hundirse.

El pescador tuvo que depender de la heladera para permanecer a flote. Allí, la marea lo llevó a las aguas de Surinam, donde fue encontrado por pescadores de otra embarcación. El náufrago fue rescatado a 450 kilómetros (280 millas) del lugar donde se hundió su bote. Romualdo fue encontrado muy deshidratado, desfigurado, con la ropa rota e insolado.

"Escuché un ruido y había un bote sobre la heladera, excepto que pensaron que no había nadie allí. Luego se acercaron lentamente, mi visión se estaba desvaneciendo, y luego dije: 'Dios mío, el bote'. Levanté los brazos y pedí ayuda", dijo Rodrigues. "Pensé que me iban a atacar los tiburones porque hay muchos peces curiosos en alta mar".

En un video que uno de los pescadores que lo rescataron filmó desde un bote, se puede ver cómo el congelador sobrelleva el embate de las olas, que en ese momento no son muy altas. Es difícil imaginar cómo la pequeña heladera logró evitar hundirse si la marea hubiera estado fuerte en algún momento.

El pescador había sufrido insolación, deshidratación y desorientación; lo primero que pidió una vez a bordo fue un poco de agua. Él cree que perdió alrededor de 11 kilogramos y sus rescatistas le proporcionaron papilla y agua. "Lo que más me preocupaba era la sed. Esta heladera, para mí, fue un milagro".

El náufrago logró regresar a su casa después de su trágica odisea.

Pero la odisea del pescador no se terminó ahí: Rodrigues estuvo bajo custodia en Paramaribo, la capital de Surinam, durante 16 días porque no tenía sus documentos oficiales, según Nation World News. Citó a Rodrigues diciendo que inicialmente lo trataron como un inmigrante ilegal sin documentos oficiales, pero luego le reservaron un boleto de avión para regresar a Brasil que lo llevó a Belem.

El oficial Luis Carlos Porto dijo que Rodrigues tenía problemas de visión debido al calor excesivo, la sal y la luz, pero gozaba de buena salud. Las heridas de su cuerpo estaban mucho mejor cuando se le permitió irse a casa. Al salir de prisión, Rodrigues declaró: "Nací de nuevo".