Luego de dramáticas horas, afortunadamente el viernes por la tarde, Leila, la adolescente de 12 años que sobrevivió tras arrojarse de un tercer piso junto a su hermana gemela quien falleció en el acto, abrió los ojos y mostró algunos signos de mejoría. 

“El último parte médico dijo que Leila abrió sus ojos cuando mi hijo le habló. Ahora le están bajando la medicación”, contó Fernanda Castagno, la abuela de la niña que se encuentra estable luego de haber sido intervenida quirúrgicamente.

La menor está internada en estado de coma en el hospital Parc Taulí de la ciudad de Sabadell, desde el martes pasado a donde fue trasladada inmediatamente tras el trágico episodio. Lamentablemente, su hermana gemela, Alana, quien atravesaba un proceso de transición de identidad de género y pedía ser nombrada como Iván, falleció como consecuencia de la trágica decisión que llevaron adelante en conjunto. 

El pasado 21 de febrero alrededor de las 15 horas, las gemelas se habrían tirado al vacío desde el balcón de un tercer piso. Como consecuencia Alana murió en el acto, mientras que Leila sufrió múltiples lesiones y fracturas en el cuerpo por lo que fue trasladada de inmediato al hospital Parc Taulí, donde permanece hasta el momento. 

Previo a tomar la drástica decisión, las adolescentes que cursaban primer año en el Instituto Llobregat de Sallent, dejaron dos cartas escritas que están siendo analizadas y se encuentran bajo investigación. Sin embargo, la hipótesis más fuerte sostiene que ambas sufrían bullyng en la escuela, principalmente Alana que atravesaba una transición de género.

“El bullying empezó porque eran argentinas, tenían acento argentino. Y eso se agravó cuando Alana quiso llamarse Iván y vestirse como varón. Fue eso, literal”, señaló Gustavo Lima, abuelo de las menores, que viajó desde Mar del Plata a España para acompañar a su familia en el dolor por el díficil momento que atraviesan. Es que los padres de las gemelas habían decidido instalarse en Europa hacía un año y medio en busca de tener mejor calidad de vida.

Por su parte, el centro educativo al que asistían las menores negó el bullying, pero la Conselleria de Educación abrió un expediente para esclarecer los hechos y determinar qué les pasó. Además, según información del diario El Mundo, el jueves, y en paralelo a la investigación que llevan adelante los Mossos d’Esquadra -la policía de Cataluña-, el Departamento de Educación de la Generalidad activó la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para investigar sobre los múltiples motivos que pudieron llevar a las gemelas a querer terminar con su vida.

En ese contexto, fuentes de la Conselleria citadas por la agencia Europa Press, aseguraron que las jóvenes estaban siendo atendidas y recibían seguimiento por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento de Sallent. “Los Servicios Territoriales de Educación y el centro educativo no contemplan en estos momentos la hipótesis del bullying a partir de la información recogida en las últimas horas”, dijo un comunicado de las autoridades educativas locales.

Además, manifestaron que “tanto el centro educativo, como la red asistencial pública, incluido el Ayuntamiento de Sallent, habían activado todos los recursos disponibles a nivel de apoyo social, educativo y psicológico para atender a las menores y la familia”.

Y agregaron: “El trabajo en red estaba activado y seguía su procedimiento de atención habitual a pesar de las dificultades que pueden surgir en un proceso de este tipo”.