El Papa pidió priorizar a las personas y dejar de lado el "amor por las estadísticas"
Francisco rechazó el "pragmatismo de los números" y las políticas que se basan en ese criterio. "Las personas no se pueden numerar", afirmó durante su homilía en la Basílica de San Pedro.
El papa Francisco rechazó el "amor por las estadísticas" y pidió a los sacerdotes que se centren en las personas. Lo hizo en su homilía de la Misa Crismal, que dio inicio a cuatro días de celebraciones que culminarán con el Domingo de Pascuas.
En su mensaje en la Basílica de San Pedro, ante unos dos mil sacerdotes, Francisco identificó tres conductas o "espacios de idolatría escondida" en los que, aseguró, "se nos mete el diablo".
"Un espacio de idolatría escondida se abre donde hay mundanidad espiritual, que es una propuesta de vida, es una cultura, una cultura de lo efímero, una cultura de la apariencia, del maquillaje", planteó el Papa en primer lugar. "Otro espacio de idolatría escondida echa sus raíces allí donde se da la primacía al pragmatismo de los números", contrapuso luego.
"Los que tienen este ídolo escondido se reconocen por su amor a las estadísticas, esas que pueden borrar todo rasgo personal en la discusión y dar la preeminencia a las mayorías que, en definitiva, pasan a ser el criterio de discernimiento".
"Este no puede ser el único modo de proceder ni el único criterio en la Iglesia de Cristo. Las personas no se pueden numerar, y Dios no da el Espíritu con medida", aseveró el Sumo Pontífice.
Por último, el Papa consideró que "un tercer espacio de idolatría escondida, hermanado con el anterior, es el que se abre con el funcionalismo, un ámbito seductor en el que muchos, más que con la ruta se entusiasman con la hoja de ruta".
Cómo son las celebraciones de Semana Santa en El Vaticano
La Misa Crismal abrió el camino a cuatro días de celebraciones de Semana Santa. Luego de ella, Francisco se dirigió a la cárcel de Civitavecchia, en las afueras de Roma para la ceremonia del lavado de pies a 12 detenidos. Esta tradición de todos los Jueves Santo se origina en la Última Cena, en la que Jesús, como una muestra de servicio, lavó los pies de los 12 apóstoles antes de despedirse de ellos, según dicen las Escrituras.
El viernes se realizará el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, que no pudo realizarse en los últimos dos años a causa de la pandemia. El Vaticano anunció que en una de las estaciones la Cruz característica de la celebración será llevada por una mujer de Rusia y otra de Ucrania, como señal de que el amor entre los seres humanos está por encima de la guerra que libran sus países.
El sábado, en tanto, Jorge Bergoglio tendrá a su cargo la Vigilia de Pascua y el domingo, tras la Misa del denominado Día de Resurrección, dará su mensaje Urbi et Orbi desde la Basílica vaticana donde, como de costumbre, recorrerá distintas problemáticas mundiales.
Cómo fue la reunión entre los dos Papas
El miércoles, en tanto, Francisco visitó a su antecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, quien desde su renuncia en 2013 vive en un monasterio de los Jardines Vaticanos. "Tras una breve y afectuosa conversación, y después de rezar juntos, el papa Francisco regresó a la Casa Santa Marta", informó la Oficina de Prensa del Vaticano.