El papa Francisco se reunió este sábado con algunas familias de refugiados de Ucrania que están alojadas en Roma y, durante un vuelo posterior que lo llevó a Malta, se refirió a la posibilidad de aceptar la invitación de ir a Kiev realizada por las autoridades del país administrado Volodimir Zelenski ante la invasión rusa.

"Sí, esta sobre la mesa", respondió el Santo Padre ante una consulta sobre si tenía pensado acudir a la capital ucraniana, que se le efectuó a bordo del avión que lo trasladó a Malta para una visita de 36 horas donde la problemática de migrantes y refugiados será un tema central, según reportaron medios internacionales.

Tanto el presidente de Ucrania como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, invitaron al Sumo Pontífice a viajar hasta esa nación para mostrar su proximidad a la población ucraniana por una guerra que el Papa criticó en reiteradas ocasiones.

"Renovamos las oraciones para que se frene esta crueldad salvaje que es la guerra", pidió el Santo Padre el miércoles último al encabezar la tradicional audiencia general en el Vaticano ante cerca de 4.000 fieles.

El 22 de marzo pasado, Jorge Bergoglio habló por teléfono con Zelenski para analizar la situación en Ucrania y le dijo que hacía lo posible por poner fin al conflicto bélico.

Previo a subirse al avión que lo llevó a Malta, el Papa se reunió este sábado con algunas familias de refugiados de Ucrania que están siendo ayudadas por la comunidad de Sant'Egidio de Roma, acompañadas también por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Santo Padre.

El encuentro tuvo lugar en la casa de Santa Marta -donde reside Francisco- y, entre ellos, estaba una madre de 37 años y dos nenas de 5 y 7 años, quienes llegaron a Italia desde Lviv hace unos 20 días. Una de las menores fue sometida a una operación de corazón y permanecía este sábado bajo supervisión médica en Roma.

También se encontraban cuatro chicos de entre 10 y 17 años, quienes fueron alojados en un piso ofrecido por una mujer italiana. Los menores, junto a sus respectivas madres, arribaron a la capital italiana hace poco más de 20 días provenientes de Ternopil.

Una tercera familia presente en el encuentro arribó a Roma hace tres días vía Polonia. Son seis personas oriundas de Kiev: madre y padre, con tres hijos de 8, 10 y 16 años; y una abuela de 75 años.

Ellos también viven en una casa ofrecida por una mujer italiana para recibir a los refugiados que huyen de la guerra.