El gobierno ucraniano volvió a tomar el control de la planta nuclear de Chernobyl, según informaron las autoridades de ese país.

La central había quedado en manos rusas desde el inicio de la guerra Rusia-Ucrania, el 24 de febrero.

"Ya no hay personas ajenas a la central nuclear de Chernobyl en este territorio", indicó en Facebook la agencia de Estado ucraniana para la gestión de la zona de la central.

De todas maneras, especialistas de seguridad harán una inspección para asegurar que en el lugar no hayan quedado potenciales "objetos explosivos", según informaron fuentes gubernamentales.

La central de Chernobyl esta ubicada a unos 100 kilómetros al norte de la capital, Kiev. Se cree que antes de abandonar el sitio, los rusos "saquearon los locales, robaron equipos y objetos preciosos".

La salida de las fuerzas rusas coincide con un informe de Estados Unidos que señala que los invasores también dejaron el aeropuerto de Gostomel, al noroeste de la capital. Se cree que las tropas se retiraron con destino a Bielorrusia, país vecino que opera como aliado de Moscú.

Chernobyl: cómo fue el accidente nuclear

La planta de Chernobyl dejó de estar activa desde 1986, cuando uno de los cuatro reactores nucleares explotó y provocó la mayor catástrofe civil de la historia en este tipo de centrales, liberando una alta dosis de radiactividad.

Apenas ocurrido el hecho, los pobladores que vivían a menos de 30 kilómetros fueron desalojados de sus casas. En un primer momento hubo algunas decenas de muertos por la exposición a la radiación. La cifra fue mantenida en secreto por las autoridades de la entonces Unión Soviética. Se estima que los casos de enfermedades que se fueron manifestando meses y años después (principalmente cáncer) elevaron el número hasta las 4.000 víctimas fatales

La planta es sometida a rigurosos controles para verificar que no haya nuevas fugas de radiactividad (gentileza DW).

Luego del accidente, el reactor donde se produjo la anomalía fue sellado con un doble sarcófago, el segundo de los cuales fue construido en 2019. Los otros tres fueron saliendo progresivamente de servicio en los años posteriores a la explosión.

Actualmente la planta no está operativa pero requiere de tareas de control, análisis y vigilancia. Por eso la Agencia Internacional de la Energia Atómica (AIEA) había expresado su preocupación desde que dejó de recibir datos sobre el estado de la central, a comienzos de mes.