Al hacer referencia a los horrores provocados por la guerra Rusia-Ucrania, el papa Francisco llamó a realizar una "tregua de Pascua" entre ambos países, con el fin de poder alcanzar una "verdadera negociación" y, de esa manera, finalmente "llegar a la paz".

"Que se inicie una tregua de Pascua, no para recargar las armas y retomar los combates, sino para llegar a la paz a través de una verdadera negociación. ¿Qué victoria será la que plante una bandera sobre una montaña de escombros?", se preguntó Francisco, en el marco de la misa del Domingo de Ramos, que llevó adelante desde la Plaza San Pedro.

En ese marco, el sumo Pontífice resaltó, por la invasión realizada por Rusia sobre territorio ucraniano, que "cuando se usa la violencia, ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos".

"Se nos olvida por qué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo", subrayó el Papa.

De este modo, Francisco insistió sobre la necesidad de poder ponerle fin a este conflicto bélico, pedido con el que insiste desde que se desató la guerra, 1 mes y medio atrás.

"Nada es imposible para Dios, ni hacer frenar una guerra de la que no se ve el fin que todos los días nos pone frente a los ojos masacres atroces de crueldad contra civiles indefensos", remarcó el Pontífice.

Al respecto, Francisco lamentó que "Cristo es clavado en la cruz una vez más en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos".

"Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos", concluyó.

Francisco también realizó un pedido de paz en Perú

Además, el Papa reclamó por una "solución pacífica" para "las tensiones sociales" en Perú, luego de una semana de gran crispación política en el país sudamericano por las protestas realizadas en oposición a las alzas de los precios.

La situación de tensión social continúa en escalada en ese país, mientras que esta semana el Congreso de Perú, dominado por la oposición, aprobó una moción no vinculante que exhorta a renunciar al presidente izquierdista Pedro Castillo.

"Estoy cercano al querido pueblo de Perú, que atraviesa difíciles momentos de tensiones sociales. Animo a todas las partes a encontrar lo más rápido posible una solución pacífica para el bien del país, especialmente de los más pobres, en el respeto del derecho de todos y de las instituciones", enfatizó Francisco.