Descubren antigua ciudad sumergida en las costas de Croacia y creen que podría tratarse de Atlantis
Dos arqueólgos avistaron el asentamiento isleño al monitorear el mar del país europeo oriental, y estiman que fue construida hace más de 6.000 años.
La leyenda de Atlantis se remonta a los inicios de la civilización, con relatos del famoso filósofo griego Platón describiendo una bellísima urbe de gran poder político y económico que dominó Europa Oriental y parte de África. Mientras la historia aún no demostró ser realidad, varias ciudades marítimas aparecieron en el mundo a lo largo de los años. Este fue el caso del descubrimiento en Croacia.
El arqueólogo Mate Parica, profesor en la universidad croata de Zadar, examinaba imágenes satelitales de la costa del país cuando distinguió algo inusual. "Pensé: tal vez sea natural, tal vez no", relató el especialista a la agencia Reuters. Decidiendo investigar, Parica y un colega tomaron sus equipos de buceo y se dirigieron al lugar.
Los letrados llegaron a la costa este de Korcula, una isla ubicada en el océano Adriático rodeada de otros pequeños islotes. Cuando los dos especialistas se sumergieron en las aguas turquesas de la costa croata, descubrieron algo increíble:
Lo que en la imagen de satélite parecía un gran y poco profundo explanado de tierra que sobresalía del lecho marítimo, era en realidad una ciudad sumergida. Tal como la leyenda de Atlantis, en la zona se distinguen paredes, muros de piedra que rodeaban al asentamiento y hasta lograron recolectar pequeñas herramientas cotidianas utilizadas por los habitantes hace miles de años: "Encontramos algunos objetos de cerámica y cuchillos de pedernal", comentó Parica.
Según compartió el arqueólogo, la estructura parece ser un antiguo asentamiento neolítico, ubicado temporalmente cerca del 4.500 antes de Cristo. La misteriosa ciudad se sienta en un pequeño terreno que solía estar conectado a la isla de Korcula por una estrecha franja de tierra.
Marta Kalebota, directora de la colección arqueológica en el museo de la ciudad de Korcula, declaró que la ubicación del asentamiento es de lo más inusual: "No tenemos conocimiento en este momento de un hallazgo similar en otro lugar, que se construyera un asentamiento neolítico en un islote conectado con una estrecha franja de tierra", afirmó.
Parica acompañó el sentimiento, afirmando que el descubrimiento de asentamientos insulares fue efectivamente atípico. Normalmente, los hallazgos de rastros del período neolítico se hicieron en cuevas, no cerca del mar.
"Lo afortunado es que esta zona, a diferencia de la mayor parte del Mediterráneo, está a salvo de grandes olas, ya que muchas islas protegen la costa. Eso ciertamente ayudó a preservar el sitio de la destrucción natural", rescató Parica.
Fuente: Reuters