Valentina Raposo es la integrante de las Leonas más joven. A pesar de ser sus primeros pasos en en la Selección mayor, nada más y nada menos que en un Juego Olímpico, se transformó en una parte fundamental del equipo femenino de Hockey que ya se aseguró una medalla, y que el próximo viernes enfrentará a Holanda en la final de Tokio 2020.

La salteña tiene 18 años, nació el 28 de enero de 2003, será la segunda deportista argentina más joven en obtener una medalla -la primera fue Gabriela Sabatini en Seúl 1988-, y ya se dió el lujo de convertir dos goles en la competencia a la que llegó como una de las grandes apuestas del entrenador, Carlos "Chapa" Retegui.

Raposo comenzó a jugar al hockey siguiendo los pasos de su hermana mayor, Camila, tras intentar sin éxito con otras disciplinas. Rápidamente se destacó en el club de su ciudad natal, Popeye, y a los 14 años comenzó a formar parte de las concetraciones regionales para pronto pasar a las nacionales.

El 2020 fue un año complicado para ella, como para el resto del mundo. Su objetivo era participar con Las Leoncitas de los Panamericanos Juniors de Chile, pero por la pandemia del Covid pasaron para 2021. Y al igual que muchas de sus compañeras, se entrenó sola de cara a la competencia, pero un llamado del "Chapa" cambió sus planes.

El técnico le propuso a comienzos de este año entrenar con Las Leonas. Viajó a las dos concentraciones con el seleccionado, primero en Mar del Plata y luego en Estados Unidos, y debutó en la Pro League ante Alemania. Finalmente, Retegui la incluyó en la lista de 16 convocadas para Tokio.

"Estoy viviendo un sueño desde enero. Todo lo que me está pasando es increíble", manifestó la joven tras el encuentro con España en diálogo con TyC Sports. En ese partido marcó uno de los goles de  Las Leonas.

La defensora volvió a penetrar la red con la bocha para sellar la victoria ante Alemania en las semifinales del Torneo. "Juro que no entiendo nada, estoy viviendo una locura. Pensar que ya tenemos una medalla olímpica es increíble. No caigo de la felicidad”, dijo una vez que terminó el encuentro.

A pesar de su corta edad, su nivel y personalidad en Tokio llamó la atención de muchos y no hizo más que darle la razón al Chapa. Aunque su presente no fue una sorpresa para todos: su padre está acostumbrado a la fortaleza mental de Valentina.

Valentina festejando uno de sus goles en Tokio 2020 (gentileza: AFP/Luis Acosta).

Una Leona formada por la fortaleza de su madre ante el Cáncer

"Dicen que mentalmente Valentina parece más grande y eso se lo debe a mi esposa que tuvo una enfermedad y se curó. Mis hijas supieron verla como un ejemplo", afirmó Gabriel Raposo luego que las Leonas sellaran su pase a la final de los Juegos Olímpicos.

"La vieron postrada después que cada vez que venía de la quimioterapia y eso le influyó muchísimo en la formación de su temple", explicó su padre en diálogo con El Tribuno.

Además, recordó que desde pequeña Valentina marcó diferencia en su club: "Tenía la particularidad de no ir detrás de la bocha como lo hacen muchos chiquitos de su edad, pero ella se quedaba defendiendo. En esa categoría de 8ª y 9ª juegan sin arquera y ella se quería quedar de arquera, no quería que le hagan goles. Se sentía defensora y es re competitiva, siempre quiso ganar".

Velentina Raposo junto a sus padres, María Eugenia Ruiz y Gabriel Raposo

Raposo padre también contó cómo fue la preparación de la revelación de Las Leonas antes de Tokio 2020. "Fue todo muy rápido. Sus compañeras vienen trabajando desde hace 4 años y tuvieron que entrenar solas en un año complicado, algunas encerradas. Valentina lo hizo pero pensando en Las Leoncitas y no en Las Leonas", explicó.

"Todavia no lo procesamos realmente, muchos dicen 'ya van a caer' y lo mismo le debe estar pasando a ella", agregó.

Por estas horas todo es alegría en la familia Raposo, incluso para aquellos que hace algunos días no sabían de que se trataba el hockey:  "Algunos le daban cero bolilla al deporte y ahora son casi especialistas. Nos queda disfrutarlo y vivirlo. Lo que pasó con Valentina nos trajo a todos promesas de juntadas con mucha gente. Fueron todas cosas buenas que suman y te hacen sentir bien", expresó el padre.

A Valentina le dicen "Rapi" porque es "lenta". En realidad, la joven explicó que todas la gastan porque a su "ritmo salteño": "Veo que las chicas hacen todo muy rápido, se cambian enseguida y yo sigo igual de tranquila".

Y fue justamente su tranquilidad en la cancha lo que todos le destacan a la defensora de 18 años, que este viernes va a jugar la final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ante Países Bajos a partir de las 7 de la mañana. Sea cual sea el resultado, Las Leonas tendrán una medalla y un figura en su equipo con muchisímo futuro.

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