Laurel Hubbard de Nueva Zelanda hizo historia olímpica el lunes por la noche, convirtiéndose en la primera mujer abiertamente transgénero en competir en los Juegos Olímpicos bajo una categoría individual. El hito se produce 18 años después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) creara por primera vez una política para permitir la participación de los atletas transgénero.

En lugar de concentrarse en su desempeño en la competencia de +87 kg, que terminó temprano cuando no pudo registrar un arranque, Hubbard agradeció a los anfitriones japoneses de estos Juegos y a las organizaciones deportivas que la apoyaron.

Hubbard, de 43 años, ha sufrido acoso en las redes sociales por su participación en estos Juegos, frente a los cuales el Comité Olímpico de Nueva Zelanda (NZOC) y el COI la han respaldado. En una zona mixta repleta de alrededor de dos docenas de periodistas, Hubbard dio una breve declaración señalando esa respuesta mientras se enfocaba en su apreciación del COI, la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) y la NZOC.

"Me han apoyado en momentos bastante difíciles", dijo Hubbard sobre el comité olímpico de su país. "Sé que mi participación en estos Juegos no ha estado libre de controversias, pero han sido tan maravillosos". La IWF, agregó, "realmente demuestra que el levantamiento de pesas es una actividad que todas las personas pueden hacer".

Desde el final de su paso por Tokio, Laurel ha agradecido a quienes la acompañaron hasta sus primeros JJ.OO.

Para la levantadora de pesas, el COI ha reafirmado "su compromiso con los principios del Olimpismo": “Creo que han demostrado que el deporte es algo que todas las personas del mundo pueden hacer. Es inclusivo. Es accesible".

La participación de Hubbard subraya el esfuerzo actual del COI para revisar sus pautas sobre la participación de los atletas transgénero. Se espera que se publique un nuevo marco en los próximos meses que guiará a las federaciones internacionales sobre cómo incluir a los atletas transgénero, una deuda histórica que la organización internacional aún no cierra.

Los Juegos Olímpicos de Tokio marcan la primera vez que los atletas transgénero compiten bajo la política actual, que exige la terapia hormonal para las mujeres transgénero, entre otros requisitos.

Rebecca Quinn también participó de los JJ.OO este lunes, en el equipo de fútbol femenino de Canadá.

La jugadora de fútbol canadiense Rebecca Quinn, quien ayudó a su equipo a derrotar a Estados Unidos para llegar al partido por la medalla de oro femenina, también es transgénero. “Definitivamente es lamentable que haya acoso. En mi Instagram sufrí de acoso, pero también estoy recibiendo apoyo", dijo Quinn. "He visto a muchos niños en Instagram que dicen que nunca antes habían visto competir a un atleta trans".

En la competencia de levantamiento de pesas, Hubbard luchó. No pudo registrar el primer levantamiento, pero se acercó más en su segundo intento, colocando la barra por encima de su cabeza y pareció obtener crédito por el arranque de 125 kg antes de que se dictara que no fue así.

El paso de Laurel por los JJ.OO fue corto, pero significativo.

En su último intento de 125 kg luchó por pararse y terminó soltando la barra detrás de ella. "Sé que desde una perspectiva deportiva, realmente no alcancé los estándares que me había impuesto y quizás los estándares que mi país esperaba de mí", dijo. "Pero una de las cosas por las que estoy tan profundamente agradecido es que tengo gente en Nueva Zelanda que me han dado tanto amor y aliento".

Hubbard recibió un aplauso cuando fue presentada con los otros levantadores de pesas antes de la competencia por parte de los atletas, funcionarios y otros en la burbuja olímpica que pueden asistir a los eventos. La sesión del lunes por la noche tuvo más personas presentes que cualquiera de las sesiones anteriores durante el día.

La participación de Hubbard, sin duda, fue merecedora de aplausos. Después de que terminó su competencia olímpica, se centró en aquellos que la habían ayudado a llegar allí. "Creo que uno de los grandes conceptos erróneos del levantamiento de pesas es que es un deporte individual, pero no lo es", dijo. "Detrás de cada levantador de pesas, hay un equipo de personas que han ofrecido apoyo, aliento".