El canciller Felipe Solá fue condecorado hoy por su par boliviano, Rogelio Mayta, con la Legión de Honor Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana en el Grado de Gran Cruz "por sus méritos y servicios eminentes" en reconocimiento del accionar de nuestro país tras el golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.

El jefe del Palacio San Martín expresó su satisfacción por la distinción otorgada por el Gobierno de Luis Arce en "honor a la acción que ha tenido la República Argentina en momentos muy difíciles para Bolivia", cuando el golpe de Estado perpetrado en noviembre de 2019, "sacó al presidente Evo Morales".

La Legión de Honor "Mariscal Andrés Santa Cruz y Calahumana" fue instituida por Decreto Supremo en 1989 y tiene por objeto distinguir y recompensar a los ciudadanos que hayan prestado servicios eminentes al Estado Plurinacional de Bolivia.



Durante la ceremonia desarrollada esta tarde en la sede de la Cancillería boliviana, Solá sostuvo además que el auxilio otorgado a Evo Morales, tras el golpe de Estado en ese país, "tiene una épica muy importante, pero el actor principal fue Alberto Fernández".

"Que quede claro, la acción central por el expresidente Evo Morales, por su comitiva y por rescatar lo que había vivido Bolivia durante muchos años, fue llevado a cabo por mi presidente, Alberto Fernández", enfatizó Solá, según informó el Palacio San Martín en un comunicado.

Frente a Mayta y funcionarios argentinos y bolivianos, el canciller recordó además que, al inicio del golpe, Alberto Fernández, que era en ese momento presidente electo, "tomó el teléfono y llamó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que se enviara un avión a buscar a Evo Morales, Álvaro García Linera y algunos más que corrían peligro de muerte".


"Esa acción salvó la posibilidad de generar de nuevo una organización que permitiera llevar un triunfo electoral del pueblo boliviano representado por el MAS. Lo demás, es un mérito enorme del pueblo boliviano: haber reconquistado la democracia, haber puesto de nuevo las cosas en su lugar, haber devuelto la voluntad al gobierno de ser un gobierno del pueblo y para el pueblo", completó.

El golpe de Estado perpetrado en noviembre de 2019 fue denunciado por la República Argentina, y jamás nuestro país reconoció el régimen ejercido por la señora Jeanine Añez.

En diciembre de ese año, y tras permanecer un mes en México, Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y miembros de su gabinete también perseguidos, fueron asilados en Argentina donde permanecieron hasta noviembre de 2020, cuando finalmente pudieron regresar a Bolivia tras el triunfo del MAS.


Por su parte, Mayta destacó el valor de la República Argentina en denunciar el golpe de Estado en Bolivia y señaló: "Felipe Solá tuvo que asumir desde la Cancillería decisiones importantes en resguardo de la institucionalidad democrática y ese resguardo es la que definió que al golpe en Bolivia se le llamara golpe y al gobierno de facto, gobierno de facto".

"Nuestros hermanos argentinos tuvieron el valor de juzgar y condenar a los responsables de masacres en dictadura. Les llevó años, décadas y ese valor estuvo presente cuando en escenarios internacionales se expresó la voz de Solá", dijo y concluyó: "Valoramos, respetamos y agradecemos eso, porque permitió que en el mundo no prevalezca la versión de la historia de los golpistas".


El canciller estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Justo Chaves; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme; el subsecretario para América Latina, Juan Valle; y el embajador designado en La Paz, Ariel Basteiro.