Juan Martín Del Potro, en este adiós en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, se despidió del deporte de su corazón de una manera más que elocuente y especial en medio de toda la congoja propia y la de todos los que estuvieron en la cancha. 

Una vez finalizado el partido, y en plena ovación de los presentes en el estadio, Delpo se sacó su clásica vincha (blanca en este caso) y se acercó a la red y la dejó allí, tendida. Así simbolizó su despedida del deporte que ama. Al respecto, dijo: "Me salió naturalmente y quise dejar mi huella adentro de la cancha de tenis como quería hacer por última vez".

Como dijo y remarcó una y otra vez, buscando a partir de ahora disfrutar la vida "y vivir mejor", tratando de superar los padecimientos físicos generados a partir de su lesión en la rodilla derecha, esa que lo obligó a marcharse antes de tiempo. 

Después del partido, Del Potro habló de su retiro: "Pedí comenzar esta conferencia de prensa yo mismo para transmitirles un mensaje en el que he estado pensando durante mucho tiempo. Creo que es uno de los más difíciles que he tenido que enfrentar y comunicar porque todos saben y esperan que regrese al tenis". 


"Hay casos en el tenis en el que cierran la persiana y milagrosamente vuelven por una cuestión u otra, pero yo a esa ventana la voy a dejar abierta porque lo que viví hoy es único", expresó.


El tandilense fue campeón del US Open 2009, doble medallista olímpico y ganador de la Copa Davis 2016, y sufrió varias lesiones graves que lo hicieron pasar más tiempo alejado de las canchas que dentro de ellas.

Por último, destacó el hecho de poder despedirse adentro de la cancha: "No me iba a permitir no jugar nunca más un partido oficial y tener que retirarme dando una conferencia de prensa. No lo iba a permitir".