Son varios los usuarios de las aplicaciones de pedidos a domicilio que ya han experimentado algunos episodios llamativos o inesperados. Es que el contacto entre los repartidores y los clientes de las cadenas de restaurantes se volvió muy directo y, muchas veces, se presta a situaciones como la que le paso a “Juli”, una usuaria de Twitter que compartió su experiencia y se volvió viral.

Según contó la jove, a través de las redes sociales, un día, a las 23, sintió mucha tentación de comer una hamburguesa de una famosa cadena de alimentos. Gracias a la tecnología y a las aplicaciones de pedidos, el trámite fue muy sencillo: entró a la aplicación, eligió el combo que más le gusto e hizo su pedido.

Sin embargo, hubo una parte del proceso que la descolocó. Una vez que su pedido fue entregado y la chica comió felizmente su comida, recibió un mensaje que la dejó helada

Perdón por el atrevimiento. Solo quería decir que eres muy linda, fue la frase que dejó a la chica boquiabierta. Rápidamente la joven preguntó: “¿Quién sos?”.

“Te llevé hace un rato un pedido de mc. Solo me pareciste linda. Con una linda sonrisa. No soy de tomar los números de los clientes! Solo quería decirte eso. Igual ya eliminó su número”, le explicó el repartidor y por último agregó: “Feliz noche”.

El chat de la joven con el repartidor de comida.
El chat de la joven con el repartidor de comida.

Como era de esperarse, la chica quedó sorprendida con el atrevimiento del joven que se animó a sacar su información y escribirle lo linda que le había parecido. 

En su cuenta de Twitter, la chica escribió: “Bueno, esto me acaba de pasar”. Luego, entre risas, comentó: “Imaginate querer entrarle a una que te pide una hamburguesa a las once de la noche”. Los usuarios volvieron viral el tuit y lo llenaron de comentarios. 

No es la primera vez que un cliente de las famosas aplicaciones de pedido cuenta una experiencia como esta. En estos casos los usuarios toman distintas posiciones con respecto al accionar de los repartidores, ya que no legal que utilicen información privada de los clientes para uso personal.

Algunos se toman estas escenas con humor y muchas veces desean ser “alagados” de esta manera. Otros simplemente quedan sorprendidos con el atrevimiento de estas personas y muchos aseguran que es un comportamiento totalmente inapropiado. En este sentido, parece que será algo que perdurará en el tiempo, ya que los locales y las aplicaciones no pueden controlar lo que pasa.