Hay ciertas situaciones que rayan lo impensado, insólito o inesperado y llaman mucho la atención, algo así ocurrió en la ciudad británica de Bristol, donde una joven de 22 años dijo que no tenía idea de que estaba embarazada hasta que vio a la bebé de unos 3 kilos en el inodoro.

Lo cierto, es que Lucy Jones le dio importancia al problema como un dolor menstrual, pero mientras estaba en la cama a la mañana siguiente sintió algo raro y corrió al baño, y minutos después descubrió a la bebé dentro de la taza del inodoro.

La madre primeriza se horrorizó y afirmó que no tenía idea de que estaba esperando un hijo dado que no tuvo síntomas durante todo el embarazo, tomó anticonceptivos a diario y todavía tenía períodos.

Ruby, que ahora tiene cuatro meses, "llegó mágicamente" sin previo aviso contó Lucy que además dijo que lleva muy bien con la maternidad y que no cambiaría nada por nada del mundo. 

Relato de la joven 

En cuanto a los meses previos, la joven conto: "No tuve ningún bulto, ninguna enfermedad y tenía un período todos los meses. Tuve dos pruebas de embarazo negativas, debido a mi nuevo trabajo como tripulante de cabina tuve que tomarlas para eso. Habría estado embarazada de ocho meses cuando fui a mi examen médico y me hice las pruebas de embarazo. El médico presionó todo mi estómago y mi cuerpo, y no sospechó nada. Todavía estaba tomando la píldora. La tomaba todos los días y la había estado tomando durante seis o siete años".

"Subí una talla de vestido después de Navidad y luego volví a bajar, y lo atribuí a comer y beber mucho". Lucy contó además que recibió su certificado de aptitud para volar un mes antes de dar a luz.

La extraña historia tuvo lugar en Reino Unido (Kennedy News and Media).

"Me dolía la barriga y la espalda la noche anterior, pero tenía que tener mi período al final de la semana, así que atribuyelo a eso. Me desperté por la mañana, me bañé y pensé en dormirme antes. Estuve en la cama durante unos 45 minutos y sentí que se me revolvía el estómago, es la única forma en que puedo describirlo, y sentí que necesitaba hacer caca. Corrí al baño y di a luz a mi hija sola en el baño de mi casa. Escuché un golpe, miré hacia abajo y había dos pies saliendo del inodoro", sostuvo la joven.

"No tenía ningún dolor. Nadie podía creer eso. Tenía dolor de espalda y dolor de estómago, pero en realidad no había ningún dolor cuando estaba físicamente, lo que pensé era expulsar una caca". Lucy dijo que envolvió a su hija en una toalla antes de colocarla en el fregadero de la cocina, estaba sola en casa en ese momento, llamó a sus padres y llamaron a una ambulancia mientras iban de camino.

"Es una de las historias sobre las que uno lee, pero nunca se cree que le podría pasar a uno", cerró diciendo la joven, según publicó The Mirror.