Una joven nacida en Reino Unido que hace años vive en Argentina decidió mostrar uno de los clásicos más habituales de la cafetería en la Ciudad de Buenos Aires. Los usuarios de otros países quedaron sorprendidos y se volvió viral. 

Es cada vez más habitual ver a personas de otros países que viven o visitan Argentina suban videos a las redes sociales hablando de las costumbres nacionales. Los mismos no tardan en volverse viral. 

En esta oportunidad, la usuaria que se volvió tendencia en la red social del pajarito es Vanessa Bell, una famosa inglesa que vive en el país hace más de una década y muestra los diferentes aspectos de la Ciudad de Buenos Aires. 

A través de su cuenta de Twitter “cremetoursBA”, ella mostró una particularidad de la cafetería porteña que le llamó la atención, y el resto de los usuarios expresaron su misma sensación. 

“Esto sigue siendo una cosa en Buenos Aires. Usted pide un café y un pastel en una cafetería desde la comodidad de su hogar u oficina y el repartidor se lo entrega en una taza y plato de porcelana en una bandeja. Asumo que confían en que los clientes devuelvan la vajilla”, fue el tuit, el cual estaba acompañado de un joven mozo llevando un pedido por la calle.

El tuit no tardó en volverse viral en la red social del pajarito. Hasta el momento, ya lleva cosechadas más de 210 mil reproducciones, 40 retuits y 1800 “me gusta”, al tiempo que los usuarios lo llenaron de comentarios, donde la mayoría de argentinos relataba su experiencia personal. 

Se quejó del café en un restaurante y confesó que dejó un “regalito” en el local: “Muy bonito el baño”

Uno de los lugares donde más comentarios llamativos o inquietantes se encuentran dentro de Internet es, sin lugar a dudas, en las reseñas de los locales, donde los usuarios no perdonan y se sinceran ante un maltrato o mala experiencia en el lugar. 

En este sentido, son muchos los usuarios que lo hacen con cierta gracia para que su comentario sea leído por los dueños del lugar, o bien para que el mismo se viralice en las redes sociales. 

Así fue el de un hombre que dejó un escatológico comentario sobre una cafetería, a la cual no perdonó por su flojo servicio y, además de criticar fuertemente la experiencia, tuvo lugar para dejarles un regalo, y en los comentarios también. 

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