Ir caminando por la calle y encontrar algo valioso en el camino es una bendición. A veces es dinero. En ocasiones, algún artículo de oro o plata, como aretes, pulseras o cadenitas. Y también objetos que no tienen valor monetario o material, pero sí un aprecio espiritual tan grande que, para muchas personas, puede significar más que un billete o un trozo de metal precioso.

Este fue el caso de Damián Rodríguez, quien es su cuenta de Twitter publicó dos fotos de una misteriosa llave que encontró en la vía pública. La estética, las imágenes y las inscripciones en el objeto llaman mucho la atención. Una pieza hermosa, realmente bonita, que esconde una impactante historia detrás.

"Me encontré esto tirado. ¿Alguien sabe qué santo es?", preguntó Damián, evidente ignorante en cuestiones religiosas. Enseguida, los demás usuarios le respondieron que era "San Benito" y la mayoría le recomendó que la guardara y cuidara porque significaba "protección".

"San Benito, guárdala es protección. Suele suceder que se pierde de su dueño original porque se lo necesita en otro lado", señaló una usuaria, dándole a entender que la medalla lo había encontrado a él, y no al revés. En el mismo sentido se expresaron otras personas: "No lo encontraste vos. Él te encontró", "Llevala encima. Te eligió".

"Hermano, te juro que es lo mejor que te pasó", sostuvo otro usuario. "Se supone que veía al Diablo. Las iniciales representan cada una de las palabras que le dijo. Las tres últimas: 'Vade retro, Satanás'. En la cultura católica te protege contra el mal", agregó una joven. Otra mujer le deseó "que te proteja en tu casa y en el camino", mientras que una tercera le advirtió: "La simbología es de San Benito, patrono de los exorcismos, cuidado con lo que abre"...

¿Quién fue San Benito?

Benito de Nursia, conocido como San Benito, nació en Nursia, cerca de la ciudad italiana de Spoleto, en el año 480. Fundó la orden de los benedictinos y es considerado patrón de Europa y patriarca del monaquismo occidental. Escribió una Regla para sus monjes, llamada "La Santa Regla", la cual fue inspiración para los reglamentos de muchas otras comunidades religiosas.

Luego de haberse formado en retórica y filosofía en Roma, se radicó en la ciudad italiana de Enfide (hoy Affile) para dedicarse al estudio y practicar una vida austera, libre de placeres materiales, con el fin de adquirir hábitos que lo condujeran a la perfección moral y espiritual. No satisfecho, a los 20 años se fue al monte Subiaco bajo la guía de un ermitaño para vivir en una cueva.

En 529, fundó su primer monasterio en la cima de una colina del Valle Latino, a unos 130 kilómetros al sur de Roma, al oeste de la ciudad de Cassino, donde escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Con el correr de los años, fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis.

San Benito se despertaba a las 2 de la madrugada para rezar y meditar durante horas. Además, realizaba labores manuales, imitando a Jesús, porque veía el trabajo como algo honroso. Era vegetariano, hacía ayunos diarios y no comía nada hasta la tarde. Daba consejos espirituales, predicaba con sus monjes en los pueblos y era reconocido por su trato amable con las personas.

Benito de Nursia fue un poderoso exorcista y ejerció ese don de someter a los espíritus malignos utilizando como objeto sacramental la famosa Cruz de San Benito hasta el día de su muerte, ocurrida el 21 de marzo del 547.

Santoral: Día de San Benito

La festividad de San Benito de Nursia se celebra cada 11 de julio, fecha en la que se conmemora el traslado de sus restos mortales al monasterio de Fleury, en Francia.

La medalla de San Benito

La medalla de San Benito, cuyo nombre oficial en Santa Cruz, es un objeto sacramental cristiano que contiene iconografía relacionada con San Benito de Nursia. Se trata de una de las más antiguas de la cristiandad y los creyentes aseguran que tiene protección contra el mal.

Medalla de San Benito.
Medalla de San Benito.

El anverso de la medalla presenta una imagen de Benito de Nursia y el reverso, entre otras cosas, las iniciales de la frase "Vade retro satana" ("Atrás, Satanás"), una fórmula católica de origen medieval que deriva de una frase que el Evangelio de Marcos (8:33) pone en boca del mismísimo Jesús de Nazaret.

La medalla de San Benito, según la tradición cristiana, debe ser exorcizada y bendecida por un sacerdote católico benedictino, para ser utilizada de diversas maneras: colgada del cuello con una cadenita, en el rosario, en el bolsillo, en el centro de una cruz, en un auto o casa y en los cimientos de un edificio.

El frente de la medalla tiene la figura de Benito de Nursia sosteniendo una cruz con su mano derecha y el libro de las Reglas con la izquierda. Además, rodeando la imagen del santo, se lee la oración de la buena muerte: "Eius in obitu nostro praesentia muniamur" ("A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia"). San Benito es patrón de la buena muerte, junto con San José.

En el fondo de la imagen hay una copa envenenada de la cual, cuando el santo hizo sobre ella la señal de la cruz, salió una serpiente. Otros detalles ilustran un intento de envenenamiento con un pan adulterado y un cuervo llevándose la pieza cuando San Benito procuraba comerla. También se observa la frase "Crucis patris Benedicti" ("Cruz del Padre Benito").

En el dorso de la medalla está la cruz de San Benito con las iniciales características: "Crux Sancti Patris Benedicti" (C.S.P.B.): "Cruz del Santo Padre Benito"; "Crux Sacra Sit Mihi Lux" (C.S.S.M.L.): "La santa Cruz sea mi luz"; "Non Draco Sit Mihi Dux" (N.D.S.M.D.): "No sea el dragón mi guía"; "Vade Retro Satana!" (V.R.S.): "¡Atrás, Satanás!"; "Nunquam Suade Mihi Vana!" (N.S.M.V.): "No me Satisfacen Cosas Banales"; "Sunt Mala Quae Libas" (S.M.Q.L.): "Venenosa es tu carnada"; "Ipse Venena bibas" (I.V.B.): "Bebe tú mismo tu veneno"; "PAX": "Paz". Algunas medallas incluyen también el monograma de Jesucristo: IHS o JHS.

Oración a San Benito de Nursia

Santísimo confesor del Señor;
Padre y jefe de los monjes,
interceded por nuestra santidad,
por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida,
de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espíritu.
Líbranos de funestas herejías,
de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor,
remedie nuestras necesidades
espirituales y corporales.
Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica;
y porque mi alma no muera en pecado mortal,
para que así confiado en Tu poderosa intercesión,
pueda algún día en el cielo,
cantar las eternas alabanzas.
Amén.

Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.