Este impactante, y cinematográfico, suceso tuvo lugar en el Reino Unido. ¿Los protagonistas? Una mujer de 31 años de edad. Ella descubrió a su esposo teniendo relaciones sexuales con su propia madre.

Cabe destacar que la joven no conoce a su padre. ¿El motivo? Ser el resultado de un encuentro entre su mamá (49) y el misterioso progenitor.

Durante muchos años, su madre tuvo distintos novios, pero no llegó a tener una relación seria y constante con ninguno de ellos. El punto de quiebre fue cuando conoció a su padrastro, con el que sentó cabeza, cuando ella tenía 15 años.

¿Más datos? Esta nueva pareja de la madre, de 55 años, se llevaba muy bien con el esposo anterior de la mujer, de 38 años.

La pareja llevaba siete años de relación y se casaron hace cuatro años en una boda maravillosa que parecía inquebrantable. La joven, quien trabaja como enfermera y realiza turnos nocturnos, solía recibir ayuda de su madre para cuidar a su hijo de cinco años. Siempre se sintió afortunada de que su madre y su esposo se llevaran tan bien, y nunca sospechó nada.

Sin embargo, hubo señales que ahora parecen muy obvias. Su esposo solía hacerse el seductor con su madre, pero ella pensaba que solamente intentaba hacerla sentir bien y no le prestaba mucha atención. Pero ahora recuerda que su madre solía estar en casa incluso después de que su esposo regresaba y no había necesidad de ello.

La revelación ocurrió una noche en la que la mujer comenzó a sentirse enferma y su jefa insistió en que se fuera a su casa. Al regresar, pasó por detrás de la vivienda y vio a su esposo acostado sobre su madre a través de las cortinas. Horrorizada, vomitó y salió al exterior; luego regresó a su automóvil.

Intentando mantener la calma, le mandó un mensaje de texto a su esposo informándole que estaría en casa en diez minutos. Cuando entró a la casa, todo parecía normal, aunque su madre tenía la cara y el cuello muy enrojecidos.

La mujer está destrozada y no sabe qué hacer ante esta situación tan traumática. Las palabras de la esposa traicionada resuenan en nuestras mentes: “Simplemente, no sé qué hacer”, reveló al medio británico The Sun.