Shakshuka significa “mezcla” en árabe y es fiel a su significado: es un plato vegetariano que combina los sabores de las cebollas, el pimiento, el ajo, los tomates, numerosos condimentos, aceite y huevos. ¿El resultado? Un espectáculo de Medio Oriente.

Como toda preparación que tiene muchísimos años en este mundo, cuenta con sus distintas variaciones: con carne, sin carne, con yogurt, con papas… y así, y así. Lo importante es añadir los ingredientes que creamos que van a contentar al corazón.

A muchos les parecerá conocido si es que alguna vez probaron el menemen turco, o los famosos huevos rancheros de la gastronomía mexicana. En la cocina israelí este plato se suele comer con bastante picante.

La shakshuska es un plato que se acompaña con pan de pita.

Además de ser exquisito no solo para el paladar sino para la vista, es un plato abundante que según las cantidades utilizadas puede alcanzar para al menos cuatro o cinco comensales. ¿Te animás? ¡Claro que sí! Comencemos.

Ingredientes:

  •  2 cebollas.
  • 1 pimiento rojo.
  • 2 dientes de ajo.
  • 5 tomates maduros para salsa (o 300 g de puré).
  • 2 cdas de azúcar mascabo.
  • 2 hojas de laurel, perejil fresco picado, tomillo fresco, una pizca de pimienta de cayena, sal, pimienta y pimentón dulce.
  • Aceite de oliva.
  • 5 huevos.
Algunos cocineros reemplazan el huevo -ingrediente principal- por el tofu.

Procedimiento:

1. En una sartén grande, calentar las especias en el aceite de oliva y luego agregarle el morrón, el ajo y la cebolla cortados en brunoisse. Cocinar durante 5 minutos.
2. Incorporar el puré de tomate o los tomates para salsa cortados en cubos. Sumar el azúcar y el laurel, y cocinar la salsa durante 20 minutos. Probar y rectificar condimentos.


3. Una vez lista con una cuchara hacer huecos en la salsa y romper el huevo. Repetir este paso con los 4 huevos restantes. Cocinar hasta que se haya coagulado la clara.
4. Servir con pan de masa madre y pimienta negra recién molida.