La llamada "dieta blanda" puede ser una pesadilla, a no ser que se le encuentre la vuelta ¿Quién dijo que cuando te duele la panza solo hay que comer arroz y galletitas de agua? Tener el estomágo revuelto es de las mas grandes torturas, pero a continuación te presentamos tres recetas que pueden ser tus aliadas. 

No solo te alivianarán el dolor, sino que harán la enfermedad más llevadera y acelerarán el proceso de recuperación por su alta calidad nutritiva. Por lo que mientras estes en tu cama, estos alimentos te caerán de maravilla y lo mejor de todo es que son deliciosos. 

Es sabido que hay que tomar mucho líquido, evitar las frituras, carnes rojas y los dulces ¿Pero quién dijo que no se podía comer rico? Es cuestión de creatividad, voluntad y ponerle onda. Si alguna vez tenés el estómago revuelto, proba con estas opciones. Y si tenés a alguien que esté dispuesto a hacerte de enfermero, pasale estas recetas. Es un plato principal, una merienda y te damos el lujo de un postre. 

1. Pechuga de pavo a la plancha jugosa

Si hay una carne saludable y baja en grasa es la carne de pavo, beneficiosa para enfermedades como obesidad, enfermedades cardiovasculares, gota, anemia ferropénica, colesterol, hipertensión, triglicéridos altos y dolores de estómago. Además, aporta muy pocas calorías, lo que la hace perfecta para dietas bajas en grasa y de adelgazamiento.

Pechuga de pavo a la plancha.

Ingredientes

  •  4 pechugas de pavo o 3 si son muy grandes
  •  1 limón
  •  1 pizca de aceite de oliva
  •  1 pizca de sal

Preparación

  1. Prepará las pechugas de pavo. Para ello, córtalas en filetes más finos con un cuchillo bien afilado y retira los posibles restos de grasa que tengan.
  2. Pon las pechugas fileteadas en un bol, exprime el zumo de limón y deja que maceren al menos 30 minutos reservadas en la heladera.
  3. Añade unas gotitas de aceite de oliva a la plancha donde vayas a hacer las pechugas. Con un papel de cocina extiende bien el aceite y retira el exceso. Pon a calentar la plancha a fuego fuerte.
  4. Sacá las pechugas de pavo del bol con el jugo de limón y colócalas en la plancha bien caliente. Cocina las pechugas de pavo a la plancha a fuego fuerte durante 2 minutos por cada cara. Comprueba que el interior no esté sin hacer y retíralas del fuego.
  5. Añade un poquito de sal a las pechugas de pavo a la plancha y sírvelas enseguida acompañadas de unas verduras a la plancha o al vapor.

2. Babyscuits caseras para el desayuno

Ya sabemos que tenemos que dejar para el futuro los brownies, las tostadas con manteca y mermelada y los budines. Lo ideal es desayunar unas rebanadas de pan blanco bien tostado, o mejor todavía, las famosas babyscuits. Son livianas y saludables. 

Babyscuits caseras para el desayuno.

Ingredientes

  • 3 huevos.
  • 1 taza de té de azúcar.
  • 1 pocillo de café de aceite neutro (maíz)
  • 2 tazas de harina leudante
  • Esencia de vainilla

Preparación

  1. Batir con batidora eléctrica los huevos y la taza de azúcar hasta que quede de color blanco y espumoso.
  2. Agregar lentamente el aceite neutro. Finalmente la harina leudante tamizada, incorporándola con movimientos envolventes para que se mantenga el batido.
  3. Colocar la masa en un molde rectangular de 22 por 25 cm enmantecado y enharinado.
  4. Llevar a horno suave por 40 ó 50 minutos.
  5. Cuando está cocido desmoldar y cortar en barras.
  6. Llevarlas nuevamente al horno para secarlas.
  7. Guardarlos en envase hermético.

3. Manzanas asadas para el postre

La fruta, tómala mejor cocida o asada, ya que es más fácil de digerir. En el caso de las manzanas, puedes prepararlas asadas o en compota. También las peras le sentarán bien a tu estómago. Eso sí, cocinadas del mismo modo. Sigue esta receta de "Directo al Paladar". 

Manzanas asadas.

Ingredientes

  • Manzanas dulces pero firmes 2
  • Dátiles 2
  • Uvas pasas de corinto 10
  • Almendras laminadas o en bastones 30 g
  • Anís en grano o anís estrellado
  • Canela molida
  • Miel (opcional)
  • Vino dulce o zumo de naranja

Preparación

  1. Precalentar el horno a 175ºC. Lavar y secar las manzanas, quitando las etiquetas que puedan llevar. Hay que procurar elegir ejemplares que aguanten de pié sin caerse. Sacar el corazón con un descorazonador o con un cuchillo, sin llegar a atravesar la base. Dejar un hueco redondeado para introducir el relleno.
  2. Picar los dátiles con las pasas y las almendras, añadir las especias, un chorrito de vino o de zumo y miel al gusto. Con buenos dátiles la verdad es que a mí no me hace falta añadir ningún endulzante más. Rellenar las manzanas y practicar un corte ligero en el diámetro de la piel, para que no estalle.
  3. Colocar en una fuente, añadir un poco de agua para cubrir el fondo y hornear durante unos 40-50 minutos. Se pueden dejar más o menos tiempo según el punto que nos guste. Deben quedar bien tiernas por dentro, pero sin convertirse en compota.
  4. Diluir un poco de agua, vino o zumo con los jugos del fondo de la fuente para obtener un poco de almíbar natural con el que servir las manzanas. Espolvorear con más canela si se desea.