No hay Día de la Independencia sin locro, mate, empanadas, guiso de lentejas, churros, entre otros. Una receta bien criolla hay que preparar si o sí para honrar el día de la fecha y sentirse más argentino que nunca. Esta vez, proponemos el indicado para el desayuno o merienda: los clásicos pastelitos de membrllo, batata o dulce de leche. Preparalos el jueves a la noche, sorprende a tu familia con estos bocados dulces en canastitas y disfrutalos todo el fin de semana largo. 

Son un clásico para arrancar el feriado, o para ir cerrando el día con unos buenos mates. Ideales para preparar en abundancia, servir en canastas ¡Y que agarre el que quiera! Suelen comerse una vez al año, asi que no desperdicies la oportunidad para saborearlos. 

Esta receta fácil y simple de Martín Arrojo, chef de Jornal, hará que quieras cocinarlos en una tarde cualquiera del año. Rinde para 15 pastelitos. En el caso de querer más cantidad, multiplicar los ingredientes las veces que sea necesario. Es recomendable que prime el relleno de membrillo, ya que suele ser el más aclamado. Pero procura que no falten los de batata, y para los más golosos, los de dulce de leche. 

Ingredientes

  • Harina 000 1kg
  • Leche 500cc
  • Huevo 1ud
  • Manteca 250gr
  • Sal fina 1 pizca
  • Maizena c/n
  • Dulce de batata/Mmembrillo a gusto
  • Azúcar al gusto
  • Aceite o grasa para freír c/n

Preparación

Para la masa

  1. En una olla al fuego, echar la leche y 50 gramos de manteca, entibiarla hasta derretir la manteca. Reservar.
  2. En una mesada colocar la harina en forma de corona, agregar en el centro el huevo y la leche de a poco, a medida que se une todo.
  3. Formar un bollo y dejar descansar a temperatura ambiente durante dos horas.
  4. Estirar la masa en forma rectangular con un grosor fino, untar con la manteca derretida y espolvorear con maicena.
  5. Doblar los extremos hasta el centro y volver a untar con manteca, espolvorear con maicena y doblar por la mitad.
  6. Sin estirarla, untarla nuevamente con manteca derretida y espolvorear con maicena, llevar los extremos al centro y una vez más untar con manteca derretida, espolvorear con maicena y doblar por la mitad.
  7. Dejar descansar durante 30 minutos.
El pastel de membrillo suele ser el más elegido por los argentinos.

Para el armado y el relleno

  1. Estirar la masa hasta dejarla más o menos fina.
  2. Cortar la masa en rectángulos del tamaño deseado, formando una especie de tapas.
  3. Cortar el dulce de batata/membrillo en cuadraditos y colocarlo en el centro de una tapa
  4. Humedecer con agua alrededor del dulce, cubrir con otra tapa de masa y presionar alrededor del dulce.
  5. Presionar o "pellizcar" los extremos con los dedos hasta formar una especie de estrella con las puntas levantadas.

La cocción

En una cacerola con aceite tibio, echar los pastelitos y a medida de que el aceite se caliente, moverlos suavemente para que el hojaldre se abra, dejar dorar. Sacar del aceite y escurrir en papel absorbente. Espolvorear con azúcar.

Los de dulce de leche

Lleva el mismo procedimiento anterior, con la diferencia del relleno y un par de detalles en el procedimiento. Cuando esté preparada la masa, llevarla a la heladera durante una hora. Una vez sacado de la heladera, estirar la masa, dándole una forma rectangular.

Pincelar la masa con aceite o manteca y cubrirla con una lluvia de harina. Luego, doblar la masa a la mitad, hacer un sándwich con las capas de la masa, y volver a estirar. Repetir nuevamente el paso 5, unas 4 veces más

Una vez realizado el paso 5 por cuatro veces, envolver la masa con papel film, y llevar a la heladera por una hora. Estirar la masa, hasta forma una capa fina, recortar cuadrados de 8x8cm para formar los pastelitos. En cada cuadrado, colocar una cucharada de dulce de leche repostero, humedecer los bordes y colocar la tapa (la tapa también debe humedecerse para unir las puntas) y darle la forma de pastelito.

Terminado el proceso de relleno de los pastelitos, llevar a la heladera por 15 minutos. En una olla pequeña, poner una taza de agua y una taza de azúcar. Cocinar hasta que se disuelva. Finalmente, en una sartén a fuego medio, freír los pastelitos hasta que estén dorados.